Alfredo Díaz: "Alguien en el Cabildo se ha forrado poniendo pleitos contra los hoteles"
El empresario Alfredo Díaz, dueño de la sociedad Riversun Inmuebles y propietario del hotel Iberostar Papagayo, cuya licencia fue anulada por los tribunales después de que el Cabildo de Lanzarote se personara en la impugnación, ha asegurado este lunes que "en el Cabildo alguien se ha forrado poniendo pleitos contra los hoteles". A su juicio, "todo esto de los pleitos se basa en dinero, en mucho dinero".
En declaraciones a Crónicas Radio, Díaz ha dejado claro la "doble vara e medir" que usa el Cabildo en este asunto, y para cuya solución, de momento, asegura, nadie se ha reunido con él. "Tan sólo me han llamado otros afectados como yo", comentó. "Yo no fui al Cabildo a hablar ni me llamaron, pero otros como Yudaya sí pudieron hacer sus trapicheos: acordaron que sus proyectos lo dejaban para después de 2011 y le quietaron el pleito", señaló. Según Alfredo Díaz, el actual grupo de gobierno del Cabildo tampoco se ha puesto en contacto con él. “Solo lo han hecho algunos afectados, pero no el Cabildo, que ha decidido que unas licencias son ilegales y otras no sin ningún criterio", explicó.
Petición de demolición
El propietario del hotel Iberostar Papagayo ha insistido en su petición de la semana pasada sobre la demolición de los hoteles Iberostar Costa Calero y Hesperia Puerto Calero con licencia nula, y en cuyos procesos se personó como parte acusatoria después de que la Primera Corporación lanzaroteña desistiera, por razones inexplicadas hasta ahora y que se antojan inexplicables, de las impugnaciones iniciadas, junto a varias decenas de establecimientos hoteleros cuyas licencias, por unas y otras razones, han sido consideradas ilegales.
"He sido algo reticente a dar ese último paso, pero la Fundación [César Manrique incluso anunció que iba a solicitar la ejecución de las sentencias de los hoteles, incluso con mis propias licencias", dijo. "Lo que no podemos hacer es seguir con esta situación eternamente, ellos diciendo que somos una corruptos porque hemos pagado a los políticos para que nos den las licencias, algo que es totalmente falso, y sin que aquí se haga nada. Si hay que derribar que se derribe, y que se asuman las consecuencias", sostuvo.
"Agravio comparativo"
El propietario del hotel Iberostar Papagayo denuncia el "agravio comparativo" del Cabildo, que se personó para que se anulara su licencia pero que se retiró de los pleitos iniciados contra estos hoteles de Puerto Calero. "Aquí hay que tratar a todo el mundo igual", afirmó. "Sus licencias son tan ilegales como las mías, y lo he desmostrado, pero el Cabildo usa el criterio de la legalidad según le interesa. Decido que estas son ilegales, les pongo un pleito, lo gano, y ya está. Decido que las tuyas no son ilegales, y ya está. Cualquier cosa es ilegal porque basta ponerle un pleito. Si me caes bien te lo quito, y si me caes mal no, u otras cosas". De hecho, el propio Alfredo Díaz estuvo a punto de personarse también contra la sociedad Yudaya, pero los costes económicos que la nueva causa generaría le frenaron.
El empresario Alfredo Díaz no ha cesado de hablar, desde entonces, de "agravio comparativo", criticando las negociaciones que el anterior grupo de gobierno del Cabildo emprendió con ciertos empresarios con hoteles afectados, como la sociedad Yudaya, buscando la "compensación" y la "restitución del orden alterado", mientras que no inició ningún tipo de proceso con otros promotores. El empresario asegura que “alguien en el Cabildo se ha forrado poniendo pleitos” contra los hoteles.
Alfredo Díaz reclama que debe ser la Administración pública la que arregle esta situación generada con las licencias de los hoteles. "Hemos pagado nuestros impuestos y ahora resulta que se declara ilegal. A mí la que me ha dado ese documento, esa licencia, es una institución pública. El que se equivocó fue el Ayuntamiento, que no cubrió las ordenanzas. ¿Y con un chantaje, porque cobre toda la ciudadanía con esa compensación, ya es legal? Eso va contra el estado de derecho y aquí no hay justicia. Eso es un engaño", concluyó.