Una de espías
Por Andrés Chaves
1.- Agentes del CNI pagaron un millón de dólares a tres filibusteros somalíes, en presencia de un supuesto miembro del Ministerio de Defensa de aquel país -no existen ni el país, ni el Ministerio de Defensa-, a cambio de la entrega de los tres rehenes del "Alakrana" que supuestamente fueron trasladados a tierra, desde el barco. Ni hubo traslado, ni aquel tipo estaba adscrito al inexistente ministerio, ni los piratas pertenecían al clan que atacó al barco. Pero se mamaron los cuartos. Y es que los espías del Gobierno no dan una. Ni la TIA de Mortadelo y Filemón hubiera dilapidado tal suma de los fondos reservados para rescatar a tres muñecas hinchables. Pobre España y pobre CNI, tan denostado, que hace bien lo fácil y fatal lo difícil. La cosa se complementa con otras voladas de este Gobierno de Rodríguez Zapatero , que ya no sabe qué hacer. La última propuesta ha sido indemnizar a los descendientes de los moriscos expulsados hace 500 años por los Reyes Católicos. Si se entera de esto doña Isabel se habría lavado las bragas, esa prenda acartonada que no llevó a la pileta hasta que fue conquistada Granada, lo que produjo a don Fernando tremenda zozobra y no poco malestar, a decir de la historia apócrifa del sitio.
2.- Claro que este generoso Gobierno que nos está enviando a la Agencia Tributaria, a la Inspección de Trabajo, a don Pere -debe decirse Pera- Navarro y a sus civiles de Tráfico para sangrarnos, en este último caso si nos pasamos un kilómetro por hora del límite, ha girado a los maricones de Zimbabue 20.000 euros, para su solaz. No es broma, el Ministerio de Asuntos Exteriores del señor Moratinos ayuda a un colectivo de gays y lesbianas de aquel país para coadyuvarlo a la toma y daca por retambufa, ejercicio propio del sexo a contrapelo. Que Dios nos ampare con esta gente (me refiero a los socialistas) que hace cosas muy raras y subvenciona tendencias.
3.- Pero lo de los espías me ha dejado estupefacto. Con lo que cuesta ganar un millón de euros, estos espías de madera, como los llamaría mi admirado Fernando Muniesa , subvencionan con esa generosidad a un clan somalí. Parece que fueron los 007 franceses quienes pusieron sobre la pista falsa a los despistados miembros del CNI (antes Cesid), que iban disfrazados de antropólogos, como el coronel Tapioca o el papá de Indiana Jones . ¿Cómo se disfraza uno de antropólogo, con un salacof y una guerrera beige, con una falda escocesa o con un vestido de lagarterana? España no tiene remedio, por lo que se ve, así que vamos a dejarlo así. Cada día se despierta uno con un nuevo susto. Igual mañana Rodríguez Zapatero ordena subvencionar con dinero de todos a los 50.000 guerreros de San Luis, que nunca sé si eran 50.000 o 5.000. Y es que España y yo somos así, señora.
achaves@radioranilla.com