Querella por difamación, chalecos antibalas, la leche

1.- Según me informan, se ha interpuesto una querella por un delito continuado de difamación contra una rica heredera de lengua muy suelta que tenemos por aquí. Y la ha demandado la mujer de un socio de su cuñado, con la que está peleada a muerte. Si les digo –que podría— de qué familia se trata, ustedes sacarán la conclusión de que esto puede ser Falcon Crest, pero me voy a reservar los nombres, de momento, porque todavía no se ha celebrado la vista, a la que pienso asistir para divertirme un rato y contárselo a ustedes, si Dios me da salud. La fuente es buena, yo diría que muy buena, así que no me cabe duda de que la cosa es cierta. La querella ya ha entrado en el juzgado al que le tocó por reparto. No es la primera vez que la rica heredera se sienta en el banquillo, atrapada en su mal carácter y en su lengua viperina. Pero, en fin, dejemos que la justicia, si es que existe, siga su curso y que ponga las cosas en su sitio. Pero parece que la afectada, la destinataria de las supuestas difamaciones, está muy cabreada y que piensa llegar hasta el final. ¿Dallas o Falcon Crest?

2.- En Tegueste nunca se habían dado cita tantos chalecos antibalas. En la Romería de San Marcos, celebrada este domingo, había más de cuarenta agentes de la autoridad, entre guardias civiles, policías locales y policías canarios, armados y con chalecos antibalas. Rodeaban al alcalde y a Carlos Alonso, presidente del Cabildo, no sé si con motivo de la alerta antiterrorista que está activada en todo el Estado, o si hubo alguna amenaza, o qué. Lo cierto es que ni el bueno de San Marcos había estado nunca tan bien custodiado. No estamos acostumbrados aquí a este aparataje policial y, oiga, si lo organizan será por algo, así que yo estoy a favor de la seguridad plena, si es posible.

3.- Un amigo mío que acaba de llegar de Venezuela me dice que sigue habiendo negocio en el país, que se sigue haciendo dinero y que a pesar del Gobierno, si tú pagas, tienes lo que quieras. Claro, él tiene camioneta blindada y tres escoltas, se mueve por sitios seguros y no hace demasiados alardes. Pero me asegura que el dinero corre, que las mansiones de lujo se venden y que aunque los militares no se van a sublevar, porque viven muy bien, se observa cierta contestación en las Fuerzas Armadas, a nivel de coroneles. Bueno, no serían los primeros coroneles que protagonizaran una asonada militar, porque los generales están más en el bar que en los cuarteles. El Fuerte Tiuna, el acuartelamiento principal de Venezuela, han construido una ciudad dentro de la ciudad. Allí viven todos, incluso Maduro y Diosdado, todos los gerifaltes, miembros del Tribunal Supremo y altos mandos de las Fuerzas Armadas residen en Fuerte Tiuna. Y cuando salen lo hacen en medio de grandes medidas de seguridad. No le vendría mal al Gobierno pactar con la oposición y liberar a los presos políticos y salir huyendo sus miembros y afines porque lo que han hecho no va a ser olvidado por los venezolanos. A ver a dónde van a ir Maduro, Diosdado y toda la basca. Porque dicen que en Cuba tampoco los quieren.