New Hampshire

1.- Ustedes seguramente saben que en el pequeño estado norteamericano de New Hampshire es donde primero se celebran, cada cuatro años, las primarias para la elección del presidente de los Estados Unidos. Y cada vez que esto ocurre, todos los ojos del mundo están pendientes de los resultados. La población del estado de New Hampshire tiene una composición ideológica tal que su opinión casi siempre coincide con la del resto del país. Es decir, que si New Hampshire proclama vencedor en las primarias a un candidato, este casi siempre se convierte en presidente de los Estados Unidos. Este territorio está situado en el noreste del país, muy cerca de los Estados cuya población podría denominarse "de alto standing". Bueno, pues es a esta percepción de victoria o derrota a la que me voy a referir hoy. Todas las encuestas dan una apabullante mayoría al PP en las elecciones del domingo próximo. Tres periódicos de los que leí el domingo pasado (último día hábil para la publicación de encuestas) merecen mi atención, en cuanto al resultado de sus sondeos. "El País", que puede considerarse -al menos hasta hace algunos meses, cuando no se veía venir la debacle- un diario progubernamental, certifica el descalabro del PSOE: 196 diputados para el PP y 113 para el PSOE. Por su parte, "El Mundo" concede 198 votos al PP y 112 al PSOE. Y "ABC" sitúa al PP con 188 diputados y al PSOE con 126. Ya saben que la mayoría absoluta está situada en 176 congresistas.

2.- En cualquiera de los tres casos, una paliza. Aquí no tenemos barómetro, como el del estado de New Hampshire, pero sí existe la percepción, además de las encuestas. Mi percepción es de hartazgo hacia unos demagogos mentirosos que han enterrado al país en un lodazal. Todavía mienten, en un intento desesperado por captar a los indecisos, diciendo que la ventaja se ha reducido a diez puntos. Ya no saben qué inventar. Y esperan esta semana, coincidiendo previsiblemente con la jornada de reflexión, un comunicado de la ETA anunciando que entrega las armas. Esta vez no va a colar, aunque el PSOE sea especialista en vulnerar la jornada de reflexión. Han engañado tanto y tan alevosamente que será muy difícil que los españoles y los canarios se traguen otra patraña, perpetrada por ellos solos o en colaboración.

3.- Sí es necesario hacer una llamada al voto, cosa que ninguno de los partidos ha hecho; al menos, no con énfasis y convicción. Hay que ir a votar. Hay que convertir los comicios del domingo en un plebiscito para el cambio. Y hay que obligar a los mentirosos a refundarse; a que busquen un líder que no mienta, que no practique un socialismo del siglo XIX y que reinvente un partido. Porque de recuerdos ya no pueden vivir más. Y de demagogia tampoco.

achaves@radioranilla.com