Las Playas

A mi refugio de Las Playas (El Hierro) ha llegado la Internet. Loado sea el Cielo. ¿Significará esto que se ha roto la tranquilidad y el silencio en el último paraíso perdido de Canarias? No, porque los ordenadores y la red son silenciosos. Ahora ya puedo leer los periódicos en casa, sin tener que recorrer 20 kilómetros para comprarlos. Estamos todos metidos en la banda ancha del mundo.

Andrés Chaves