La honradez

Por Andrés Chaves

1.- A la desesperada tienen que estar los de la moralina socialista para intentar arrinconar a un hombre -como Paulino Rivero - que no se deja. Es decir, cuanto más fuego echen a la olla del Gobierno y de su presidente, Paulino será capaz de hacer crecer más su moral. El otro día me dijo Domingo Medina , a quien aprecio, que como lo intentaran tocar, él respondería con unas armas que "ellos" no podrían parar. ¿Saben ustedes quiénes son "ellos"? Ellos son las huestes a caballo desbocado de López Aguilar , un guitarrista que en política desafina. A López le falta humildad y sus pocos años y su bisoñez política no son los mejores elementos para conseguirla. La honradez socialista es la menos cara, la de Echegaray : "La honradez es la mercancía más barata. Está al alcance de cualquier imbécil". Honradez no es sólo no estar en la órbita de los fiscales anticorrupción. Es mucho más. No lo entienden. Tienen de la honradez un sentido tan estrecho que asusta. Se pasan el día citándola. "Me conformé con los prejuicios reinantes; por eso paso por hombre honrado", dijo Anatole France .

2.- Paulino no es un hombre de frases: habla más bien bajo, no le gusta dar el primero, atiende a todo el mundo con una sonrisa. Está gobernando en Canarias en una época tremendamente difícil. Los socialistas saben que es fuerte, por eso lo quieren tumbar aprovechando cualquier conversación banal mal grabada. No disponen de argumentos para ganarle en el terrero de la política. Se van a los juzgados, que es su caldo de cultivo. Pues aún ahí lo van a tener muy crudo con el presidente.

3.- Los socialistas intentaron, este verano, desestabilizar el Gobierno de Rivero, aprovechando unas grabaciones fraudulentamente obtenidas sobre el caso Arona. Hablo de fraude porque el procedimiento se encontraba hasta hace poco bajo secreto de sumario. ¿Ha movido alguien un dedo para averiguar quién las puso en la calle? Mientras la justicia se siga utilizando como una espada de Damocles sobre las cabezas de los enemigos políticos, mal asunto. País en quiebra. Cada vez que pueden aluden al caso de Las Teresitas, que está más muerto que vivo, y que a este paso llegará al juicio final bajo secreto de sumario. ¿Qué país es España, en el que los ciudadanos no se pueden defender? Bien dijo Selgas que "un tribunal no es más que una esperanza de justicia". Hay frases para todo, pero lo que está ocurriendo en Canarias con la utilización de la justicia me parece patético. Paulino lo sabe y sonríe. Siempre sonríe. A él si es verdad que no le pueden arrebatar la verdadera honradez, no la de López y los suyos.

achaves@radioranilla.com