Hay que tener mucho cuidado

1.- Es curioso escribir en un periódico, esforzándose uno en no insultar a nadie, al menos a la usanza medieval, pero sin embargo recibiendo, sin ningún tipo de freno, los improperios más abominables por la Internet. Es lo que practica, con éxito, a mi pesar, una loca llamada Yaiza Hernández , muy probablemente afectada de tremendo fuego interior, que no se recata en ponerme a parir, con frases desde luego impropias de una señora (si es que no es un macho travestido con nombre guanche), que la sección de Internet de EL DIA , por despiste, dejó pasar sin ponerle remedio. Repito que es curioso que yo no insulte a nadie, al menos de una manera consciente, pero que algún lector que debería estar ingresado en un manicomio, a juzgar por lo que vomita, tenga licencia para hacerlo. He recibido las disculpas del responsable de esta sección, disculpas que agradezco y acepto, pero me parece muy grave que, incluso, la desalmada lectora se meta con el director de este periódico, de una manera poco educada, y aparezca el comentario. Aquí falló algo. Como no oculto nada, diré que hoy había escrito un artículo más duro, pero lo he retirado, porque comprendo que el mejor escribano puede hacer un borrón. Yo hago muchos borrones todos los días de mi vida.

2.- Casi nunca leo este periódico por la red; lo hago siempre en papel, que emociona y acerca más al producto. La letra electrónica es menos natural y más lejana que el olor a la tinta y que la esquinita de la hoja volandera que el mago corta en triángulo, le hace un rollito y la usa para destupirse las muelas. El papel prensa ha tenido gloriosos cometidos, al margen de la información, cual es colgar, cortado en cuadrado, en los waterclocs de esos altos, siempre escasos de papel de culo. Pero el domingo se me ocurrió mirar cuántos lectores tenía y me asombré de las burradas que este lector/lectora soltaba contra mí, contra este periódico y contra todo lo que se movía. Y el chorreo me han dicho que es diario (yo no abro sus correos, porque también ataca por ahí). Hay que tener mucho cuidado.

3.- En fin, un dato más para mis memorias y un comportamiento poco celoso de los guardianes de la decencia en este diario; repito: las disculpas están aceptadas y ya no hay nada más que decir. No me suelo defender de los ataques recibidos porque perdería mucho del poco tiempo que me queda leyendo paridas y contestándolas. Y tampoco tengo dinero para contratar a un negro que me resuelva el problema epistolar. Ya dijo Oscar Wilde que la literatura no se lee y el periodismo es ilegible. Incomprensible, diría yo.

achaves@radioranilla.com