El tranvía

Comienzan a sucederse los accidentes de coches contra el tranvía de Santa Cruz, recién inaugurado. Los conductores de los automóviles accidentados aparecen como culpables. Yo creo que no se han enterado de que ha vuelto el tranvía, gracias a Dios. Ya no son los coches los dueños de Santa Cruz, sino un eficaz transporte público que debe ser bienvenido. Guerra al automovilista que se salte las normas; y que viva el transporte público, como en los países civilizados.

Andrés Chaves