El equipo de Sánchez
1.- En el nuevo equipo de Sánchez hay un astronauta que nunca pisó la Luna y un ministro de Deportes que odia el deporte. Pues mucha suerte a ambos. A mí el equipo nuevo de Sánchez me la suda, qué quieren que les diga. Lo que me interesa es que lo haga bien, que trabaje por mi país y que yo viva mejor. Puede que para hacer todo esto no tengan tiempo sus miembros, pero si lo hacen, bien los votaré. Si lo hacen mal, votaré a otros, o lo más probable es que no vote a nadie. Creo que el lunes se reúne la junta directiva del PP para convocar el congreso extraordinario de julio. Me da que Rajoy duerme cada día mejor, ya en casa, en su cama y con sus muebles, que nunca llevó a La Moncloa. Esto de la política es tremendo, vas de la tristeza a la alegría en un plis/plas. Sánchez, que tiene un suegro rico con negocios de saunas me han dicho, ha nombrado ministros a más mujeres que hombres, a muchas más mujeres que hombres. Bueno, me parece bien porque la inteligencia no creo que tenga mucha relación con el sexo. Trocos y troncas hay en todas partes, entre los hombres y entre las mujeres. En fin, que me lío, que me da igual que haya más mujeres que hombres, muchas más, en el equipo de gobierno del tal Sánchez, que increíblemente ha cumplido su sueño –y el de Begoña Gómez—de dormir en La Moncloa. Insistentes sí que son, coño. Con razón se dice por ahí que el que resiste, gama. Si Pedro Sánchez tuviera escudo, ésta debería ser su divisa. No hablo detenidamente de los ministros porque no los conozco mucho. Me suenan Ábalos, Grande Marlaska y Carmen Calvo. Margarita, que cuando sonríe (poco) se le nota el flemón, me suena menos. Creo que fue la segunda de Belloch con Felipe y hasta ahora incordiaba micho en el Congreso. Ahora va a incordiar a los generales y a los agentes del CNI. Ah, y conocido es Borrell, claro. El más.
2.- En el estertor de mi vida profesional –en diciembre acabo, si el Dios en quien no creo quiere–, la política me importa un huevo y parte del otro. Sobre todo la política de España, aunque si miramos a los Estados Unidos, con un Trump decidido a indultarse a sí mismo, apaga y vámonos. Yo estoy convencido de que todo el mundo se ha vuelto loco y de que el nuevo Gobierno no va a solucionar nada, lo mismo que no solucionó nada aquel Gremlin que fue ministro de Hacienda. Recuerdo que le encantaba ir a las tertulias de Intereconomía, pero nadie de los suyos ayudó al canal a sobrevivir. Así se escribe la gratitud de los políticos. Pero me da que hoy estoy críptico y escribiendo para mí, no para los lectores. Será porque es muy tarde y ya estoy cansado para tocar tanta tecla de mi teclado. Quiero acabar.
2.- El equipo de Sánchez, pues, es particular, como el patio de mi casa. Me parece profesionalmente atractiva la ministra de Justicia, Dolores Delgado, una fiscal amiga de Garzón, experta en la lucha antiterrorista. Ojalá le salga bien todo. La justicia hay que arreglarla desde dentro, creo yo, porque desde fuera a nadie le interesa arreglarla. Tarde o temprano todos caemos en su red, aunque sea por una infracción de tráfico. En fin, que Sánchez se ha currado su Gobierno y yo voy a tener que estudiar para aprenderme sus nombres y retener sus caras. Ha sido ministro hasta Maxim Huerta, que me da que ha empezado a recibir muchos palos en las redes porque es el nuevo ministro de Deportes odiando al deporte. Díganme cómo se come eso.
Es una publicación de El Diario de Tenerife.com