¿Cesará Clavijo el viernes a los consejeros del PSOE?

1.- Aunque el PSOE traga con todo, a lo mejor los cuatro consejeros socialistas, incluida la vicepresidenta del Ejecutivo, Patricia Hernández, no entrarán al Consejo de Gobierno del viernes, antes de que Fernando Clavijo los cese fulminantemente en el transcurso del mismo. Los cuatro se lo huelen y Aarón, Ornella (con gran contento de Carlos Alonso), Morera y Patricia pondrán pies el polvorosa para evitar la afrenta. Y volverán a dejar con el culo a la fresquera al presidente. Tiempos revueltos, sí señor, y cambiantes, porque mientras ayer se sostenía con vehemencia, por parte del propio PSOE, que el pacto se podía recomponer, hoy se piensa todo lo contrario, que se va a hacer puñetas. Y los que quedamos como auténticos pollabobas somos los cronistas de la cosa, que nos tienen bailando una danza maldita. Total, que el tiempo de reflexión de Fernando Clavijo, que es muy superficial, durará apenas tres días, porque el viernes, matarile. No sé, es una hipótesis, pero la especie crece y crece y yo tendría que tragarme entonces mi artículo de ayer, en el que venía a decir que hace mucho frío fuera y que el pacto no iba a irse al carajo. A lo mejor me equivoco de plano, a lo mejor no. En este país uno no sabe nunca lo que va a pasar. Nunca, porque son tan insustanciales los comportamientos de los políticos, tan cambiantes, que uno, que está al pie del cañón a ver lo que pasa y lo que pesca, no acierta casi nunca. Ahora, yo les digo algo: si a mí se me levantan de sus sillas en un Consejo de Gobierno cuatro miembros de mi propio Ejecutivo, los despido en la puerta con una pata en el culo. Espero que Fernando Clavijo recupere la dignidad ante un PSOE sin rumbo, al que sólo le quedaría pactar con el PP, para intentar echar a Clavijo, vía moción de censura, apoyados por unos cuantos más. Qué desastre, Dios mío.

2.- Ayer me moví un poco, hice preguntas, hablé con unos y con otros y saco la conclusión de que el viernes, o sea, mañana, podrán pasar cosas. Y si pasan cosas, lo que ocurrirá es la destitución de los cuatro consejeros socialistas. Y supongo que el rompimiento del pacto, porque no creo que el PSOE se avenga a poner otros cuatro sociatas en sustitución de los que se marchan. O, mejor dicho, “los” marchan. Este país, señoras y señores, no tiene remedio, repito una vez más y las que sean menester. Si vieran lo difícil que es para mí hablarles cada día de todas estas cosas. Aprobados los presupuestos, gracias a la colaboración de los miembros del pacto moribundo, a Clavijo no le queda más alternativa que clavarles el puñal, que lo tiene bastante engrasado desde que se lo metió por la espalda a Paulino, con la colaboración inestimable de venezolanos comprados y de lanzaroteños ilegales. O sea, otra chapuza, a la que Paulino, muy elegante, no quiso presentar batalla. Porque lo hubiera ganado en los tribunales, a la vista de lo que pasó. Por cierto, Paulino no ha dicho su última palabra. Y me da que no en Nueva Canarias, sino en Coalición. Al tiempo.

3.- Total, que donde dije digo, voy a tener que decir Diego. O no. Vaya usted a saber. Ya repito que este país no tiene remedio y que Canarias es tan circo que hasta Montoro los engaña; a los del Gobierno: todavía no se sabe si el citado pájaro va a enviar los 400 millones prometidos. Se juntó el hambre con las ganas de comer. Y así está la cosa, desocupados y extrañados lectores. Pero lo cierto es que cuatro pueden no comerse el turrón. Y eso.