Caraduras diversos
Por Andrés Chaves
1.- El periodista -yo tuve la flaqueza de darle el carné- que despotrica, día sí día no, de los baños de la residencia oficial de Paulino Rivero y de las cortinas de Ángela Mena es el mismo al que Paulino le ha cortado el chollo de sus libros inútiles endosados a las consejerías, de la venta de sus noticias más inútiles procedentes de una agencia más o menos fantasma y de sus facturas mastodónticas al Gobierno por revistas todavía más inútiles. A ese escribidor lo han hecho rico los gobiernos con dinero público. Nadie ha tenido la curiosidad de publicar las cifras de nuestro dinero libradas a su entramado de empresas. Pero Rivero dijo que se acabó. Y se acabó. Y como se acabó, pues ese godo que ha venido aquí a hacerse rico, como tantos otros godos, está cabreado. Y día sí, día no, en su abominable columna se mete con el presidente que le cortó el chollo. Vigilen, Paulino, porque todavía Soria le ha encargado no hace mucho tiempo unos libritos o unas revistitas, que de las dos modalidades vive el pollo. Aquí no hace falta tumba del soldado desconocido. Ya lo saben: nos conocemos todos.
2.- Cambio de asunto. Miguel Zerolo quería invitar a cenar a su casa a Corrales y a Nacho , para que no les viera nadie. Pero a la casa de Zerolo no he entrado ni yo (lo juro por mi madre), porque él es muy celoso de su intimidad. Y, además, Viruca , la mujer de Miguel, tendría que rociar con agua de rosas el salón, después de la entrada de Corrales, para que no se quede tras de sí la pátina ideológica de la izquierda. (La colonia obra milagros, tanto dulcificando ideologías como reduciendo sobacos, y si no que se lo pregunten a José Arturo Navarro Riaño, que tuvo que echar Chanel en el salón Gasparini, del Palacio Real, en una audiencia con Su Majestad a la que asistió un periodista del PSOE). Así que se fueron a ese campo y fueron también trincados in fraganti, despotricando Corrales de López ; y Nacho González, convidado de piedra, descojonado. Corrales es un caradura (siempre hablo en términos políticos de los políticos), ya lo he dicho hace mucho tiempo, desde que se pasó de IU al PSOE.
3.- Como ven, una prebenda en el Ayuntamiento de Santa Cruz da para mucho. Como Zerolo sí paga a traidores, pues busca entre los débiles de corazón y de bolsillo esa fuerza irresistible para sacar a la ciudad de la crisis. ¿Pero de qué crisis, de la debilidad de los concejales y dirigentes a la hora de pasar de comparsas a pedigüeños, cobrando algunos por ello? Prefiero mil veces a Ángel Llanos que a Corrales, pero, eso sí, quitándole la guardia, que ya ha hecho fortuna la frase "trabajas menos que el escolta de Ángel Llanos".
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