“Veo estupenda la posibilidad de una unión entre el PIL y Unidos por Yaiza”
El consejero por el Partido de Independientes (PIL) en el Cabildo de Lanzarote, Manolo Cabrera, no se plantea de momento incorporarse a este partido. De hecho, cree que todavía hay que dejarle rodar tras la elección de Ramón Bermúdez del pasado sábado. Lo que sí ve con muy buenos ojos es la unión de esta formación con Unidos por Yaiza y aseguró en el programa A Buena Hora de Crónicas Radio – Cadena Cope de este viernes que espera que se mantenga el pacto regional para que no se pierda un tiempo que ni Lanzarote ni el resto de Canarias se puede permitir.
- ¿Por qué no acudió al Congreso del PIL?
- Porque tenía un viaje previsto para esa fecha desde hacía tiempo y no lo podía cambiar. De todos modos, yo soy amigo de estar en mi sitio y como independiente, creo que no era mi lugar. Yo no soy ni afiliado ni compromisario porque prefiero seguir siendo independiente y ayudar al PIL en la tarea que consideren oportuno pero no participando en el Congreso. Es una decisión que tenían que tomar los afiliados del PIL; la han tomado y yo me alegro de que haya un nuevo presidente y esté todo en regla.
- Hace tiempo sí dijo que si se deban las circunstancias, podría afiliarse. ¿No se han dado todavía?
- No. Hay que dejar que el partido empiece a caminar y ver cómo van funcionando las cosas. De momento no voy a afiliarme aunque en función de cómo lo vaya viendo podría replanteármelo. Hay algunas cosas que me gustaría ver en el futuro y en función de cómo lo vea podré terminar afiliándome o no. En cualquier caso, yo siempre he sido una persona bastante independiente y creo que es bueno para los partidos políticos que haya gente que no esté afiliada pero que podamos decir cosas que nos parecen con visión de fuera. Yo llevo muchos años siendo un simpatizante del PIL pero por unas razones o por otras, nunca he sido afiliado. Me gustaría seguir así, teniendo la libertad que tengo para expresar las cosas y criticar constructivamente aquello que pienso que hay que cambiar.
- Después de escuchar a Gladys Acuña en ese Congreso, da la impresión de que hay un futuro del insularismo sustentando en la unión con la gente del sur. ¿Cómo lo ve?
- Gladys siempre fue compañera del PIL y fue una de las muchas personas que perdimos por el camino. Un partido no puede representar a la isla si va perdiendo tanta gente. Si recuperamos a esa gente que se ha ido y a personas que quieran luchar por Lanzarote en un partido insularista será bueno para Lanzarote y para ese partido insularista que les represente.
- ¿Ve la posibilidad de una unión fuerte entre el PIL y Unidos Por Yaiza?
- La veo estupenda. Si la gente de Unidos por Yaiza eran compañeros del PIL y Gladys estuvo en el PIL hasta que decidió marcharse con su equipo, que eran casi todos miembros del PIL. Sólo sería volver a casa. Para mí sería una alegría porque es una persona con la que tengo muy buena relación y una cierta compatibilidad política.
- ¿Esa unión tendría que ser bajo unas siglas nuevas o tendría que ser bajo las del PIL?
- Todo eso hay que valorarlo y decidirlo de cara al futuro. De momento, hay que arreglar un poco el PIL ahora y después hablar con quien corresponda para hacer un proyecto más fuerte y que represente lo mejor posible a Lanzarote. Lo de las siglas habrá que ver cómo se plantea para un partido que hay que reconocer que ha estado muy atacado y vilipendiado. Creo que el PIL tuvo una muy buena época pero de últimas ha quedado unido a una serie de actuaciones que quizá no fueron adecuadas y que han cascado mucho al partido.
- ¿Cómo ve el final del cuento del lobo que está siendo ya la ruptura del pacto regional y sus consecuencias en cascada?
- Es el cuento del lobo y no parece que este matrimonio quiera funcionar y luego pelearse al final, que es lo que suele pasar. Están más preocupados por sus pleitos que por dar soluciones a los problemas de los canarios y eso no es bueno. Yo creo que el mejor matrimonio, numéricamente hablando, es entre CC y PSOE y que funcione lo máximo posible porque si se rompe, habría que volver a empezar con nuevos pactos y con la pérdida de tiempo que supondría y no creo que ni Canarias ni Lanzarote estén para perder el tiempo.
- ¿Le sorprendió que no fuera el PP al Congreso del PIL?
- No. A mí no me sorprenden nada esas cosas. Yo sé que son temas internos de los partidos. Creo que Ramón Bermúdez hizo bien invitando a todos los partidos y los que quisieron ir, bienvenidos fueron y los que no, sus razones tendrían.
- Este viernes hay Comisión de Cuentas en el Cabildo. ¿Están preparando los presupuestos?
- Luis Arráez está muy metido en ese tema y queríamos tener ya para esta semana o la próxima un borrador claro para poder aprobar lo antes posible los presupuestos para el próximo año, para que no nos pase como el año pasado que por la tardanza en la conformación de un gobierno mayoritario, terminó pillándonos el toro.
- Su consejería ha firmado con los ayuntamientos un convenio para la puesta en marcha de proyectos generadores de empleo. ¿En qué consiste?
- El Cabildo reparte una cuantía económica de 350.000 euros a los ayuntamientos, en función del número de parados de cada municipio y los ayuntamientos deciden qué hacer con ese dinero, si campañas de limpieza, de contratación de personal o de otras materias.
- ¿Qué pasó con el proyecto de entregar también un dinero a las empresas que contrataran personal?
- Eso saldrá para 2017. Es un fomento para las empresas que manufacturen productos propios de las islas y de Lanzarote. Tenemos mucha ilusión y estamos trabajando las bases. Para este año es imposible. Esto es un ejemplo claro de lo que digo de que la confrontación política y la falta de acuerdos rápidos perjudica a la ciudadanía.
- ¿Qué opina sobre la que se ha liado con el reparto del dinero del FEDECAN, que al Cabildo de Lanzarote le vendría muy bien?
- Creo que no deja de ser una expresión más del pleito entre CC y PSOE. No hay una buena sintonía y cualquier materia es buena para buscar un pleito. Es increíble que habiendo cuantías importantes, lo único que tengamos es una trifulca y un dinero que no termina de llegar a los ciudadanos.