“Tengo una Vicepresidencia Primera ficticia porque a la hora de tomar decisiones, los socios de gobierno no pintamos nada"
"Yo sigo pidiendo disculpas a los ciudadanos que confiaron en el PIL porque hicimos una transición y lamentablemente no parece que estemos yendo en la línea adecuada. Creo que la dirección del PIL está usando esa dirección más para sus intereses personales que para hacer política"
"Si el presidente del Cabildo se permitió el pasado viernes felicitar al PIL porque está en la buena línea, permitiéndole seguir en el poder, siendo sumisos a lo que él opina, a lo mejor el PIL está entregado a CC y no debería ser así"
El vicepresidente primero del Cabildo de Lanzarote, Manuel Cabrera, está visiblemente enfadado con la actitud del presidente de la Primera Corporación, Pedro San Ginés, al que acusa de hacer y deshacer algunas cosas a su capricho, sin contar con sus socios de gobierno. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope de este martes lamentó la forma de actuar de San Ginés en relación a la sentencia del TSJC sobre el negociado con Canal Gestión y aseguró que a pesar de todo y a pesar de sus durísimas palabras su intención es continuar como consejero hasta el final de legislatura, con el firme propósito de que el presidente cuente con sus socios a la hora de tomar las decisiones importantes.
- Con lo que le costó llegar a ser vicepresidente primero, ¿no está haciendo méritos para que le saquen tarjeta roja?
- Todo lo contrario. Yo estoy encantado, como lo estaría cualquier político que se presenta a unas elecciones. Es un honor y una responsabilidad que asumo. Otra cosa es que por el camino me haya ido dando cuenta de que es una vicepresidencia primera ficticia porque a la hora de tomar decisiones, los socios de gobierno no pintamos nada. Todo lo asume el presidente del Cabildo. En esa parte estoy descontento y si no se toman en consideración las opiniones del PIL y lo que uno piensa, si se nos esconden los datos y las sentencias, algo empieza a fallar. Hace mucho tiempo que vengo advirtiendo de esto, diciendo que esto así no puede funcionar. No puede ser que uno se entere de que se ha llegado a un acuerdo con Club Lanzarote de la noche a la mañana o que se sepa que hay una sentencia desde hace siete meses en el Cabildo y que no nos hayamos enterado porque el presidente no lo ha querido contar porque dice que se olvidó. Yo he tenido una pata fuera y una pata dentro y estoy para otras cosas. No tengo absolutamente nada de nada en contra de Pedro San Ginés; todo lo contrario pero mi obligación es ser consejero y que la isla avance y no se dan las circunstancias. Tengo toda la buena voluntad pero no puedo consentir que se me toree, se me falte al respecto y no se cuente conmigo a la hora de tomar decisiones en las cosas importantes.
- Con ese enfado, ¿ha pensado en volver a abandonar el Gobierno?
- Lo que es importante es ver si tengo razones para estar enfadado y creo que las tengo. Yo puse desde el principio todas las ganas del mundo; he apoyado a Pedro San Ginés en todas las cosas, incluidas aquellas que no me parecían las ideales, pero va pasando el tiempo y me voy dando cuenta de que el presidente tiene una costumbre que no me gusta y que se repite en los políticos que llevan años en posiciones de poder, que es que asumen que las decisiones las toman ellos personalmente y de manera caprichosa a veces. Pedro San Ginés tomó una decisión que seguramente no compartió con el grupo del gobierno, la compra de la casa de la calle Fajardo para hacer un museo y seguro que lo dijo cuando la decisión ya estaba tomada. A lo mejor fue una idea brillante pero si se lo hubiera contado a sus socios, a la oposición, se hubiera explicado a los vecinos, habría sido una decisión limpia. Si se toma una decisión con empeño y cabezonería, se va contra los técnicos del Cabildo, se les quita de en medio, se va contra los partidos de la oposición, no se sabe si los socios conocen y comparten la decisión, al final, se convierte en una decisión que puede ser pesada para la institución y para los administrados. Así podría poner muchos ejemplos. Podríamos hablar del Pleno del viernes pasado donde en la junta de portavoces los miembros de la oposición pidieron tener unos tiempos. Luis Arraéz tomó nota y dijo que se lo contaría a Pedro San Ginés y cuando llegamos al Pleno pensé que nos iban a dejar hacerlo como comentamos y sin embargo, llegó el presidente y dijo que teníamos cinco minutos y fuera. Eso sí, él hizo una intervención larga y yo lo único que pude decir es que estaba un poco molesto con la ocultación de la sentencia durante tantos meses. Entiendo que yo había estado un mes que si me iba o no y que el presidente hubiera podido desconfiar pero después de eso pasaron otros seis meses y nos hemos tenido que enterar por los medios de comunicación de una sentencia que para mí es preocupante. Además, el presidente me hace responsable de la caída de Inalsa; hace responsable al PIL de todo aquello, de todo lo malo que ha ocurrido en esta isla y de lo que no ha ocurrido también; hace responsable al PSOE de no sé cuántas cosas; habla mucho de Inalsa y de otras cosas pero al final, no se centra en donde está ahora mismo la preocupación. Y encima, no nos deja responder. La única manera que me queda a mí de responder cuando el presidente no me da opción de hablar es hacer una carta para los medios de comunicación y que los ciudadanos puedan saber cuál es mi postura.
- Con lo que le escucho, perdone que insista, ¿ha pensado en tirar la toalla?
- No. Yo soy un tío muy cabezudo y voy a seguir batallando e intentando que se me haga caso; que el presidente nos tenga a todos en consideración y que tome las decisiones de manera conjunta. Así se evitan riesgos de equivocarse porque no ven lo mismo ocho ojos que cuatro. Entiendo que el presidente tenga que tomar algunas decisiones pero para otras, es conveniente contar con los demás, no sólo con el equipo de gobierno sino también con los miembros de la oposición. Desde hace dos semanas me reúno con toda la oposición y como consejero de Empleo, les explico todas las iniciativas que vamos a acometer y me gustaría seguir con esa labor hasta el final de la legislatura. Me gusta que estén presentes los técnicos y que los de la oposición me den sus ideas pero este presidente se cree que lo que tiene que hacer es ponerme a mí en la consejería de Empleo y que me las arregle pero para las cosas políticas, para las importantes, todo lo decide él sin contar con los demás. Es algo típico de las personas que llevan mucho tiempo en el poder y que piensan que la institución es de ellos y eso es un peligro. En el tema del agua, lo que está en duda por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias no es lo de Inalsa sino que se sufrieron graves alteraciones en el negociado que benefició a Canal Gestión. Eso es lo que hay que aclarar. Si hay que revisar el proceso, como dice la sentencia, se revisa y ya está y nos quedamos todos tranquilos. Si hay que llamar al consejo consultivo para que estudie la situación y haga un informe, se hace y terminamos.
- ¿No sería mejor esperar a ver qué dice el Tribunal Supremo?
- La cuestión es que el presidente dijo que éste era un tema cerrado y que no habría más repercusiones. Lo que tendría que haber hecho con todo esto el presidente del Cabildo es convocar a sus socios de gobierno; contarles que había llegado la sentencia y el problema que se presentaba y cómo se había llevado el proceso. Ahora nos dice que está todo cerrado y cada vez es mayor la desconfianza. La sentencia pone en jaque mate el negociado de Canal Isabel II y yo no quiero pensar ni mal ni bien; lo único que quiero es que todo esté claro y transparente.
- El error es que es un jaque, pero no un jaque mate…
- Bueno, a mí cuando me hacen un jaque ya me quedo preocupado.
- Ha mencionado a Inalsa ¿Pretende que se entierre lo que sucedió con esta empresa?
- Lo que no puede hacerse es mezclar churras con merinas. La historia de Inalsa es la historia de Inalsa y lo bueno y malo de ella lo hizo el PIL, el PSOE y CC. Hubo una parte buena que fue llevar el agua a toda la isla y otra buenísima, que se crearon muchos puestos de trabajo y en la última época, los tres partidos dejaron caer a Inalsa y entre todos la fueron hundiendo por una mala gestión. Yo no digo que no y el PIL ha asumido siempre su responsabilidad. Pero eso no tiene nada que ver con la salida que se le dio después a la situación. Yo ni estaba ni tenía responsabilidades en esa época.
- ¿Qué le parece la posición del PSOE en todo esto?
- Si es que ningún partido ha denunciado esto ni ha dicho que esté mal hecho el negociado; es un tribunal de justicia el que lo ha dicho y lo normal que es que cuando el Tribunal Superior de Justicia de Canarias dice esto, los partidos pensemos que hay que revisarlo, por si hubo algún error. El primero que debería ponerse a ello es el presidente del Cabildo, que además dice que no hay nada que ocultar.
- ¿No le parece extraño que algunos medios de comunicación, que parece que tienen una relación directa con lo que pasa en los juzgados, no hayan sacado nada hasta siete meses después?
- No tengo ni idea. Eso no es cosa mía.
- ¿Le habría gustado que el PIL hubiera sacado alguna nota de prensa al respecto?
- Como sabe, el PIL lleva tiempo desaparecido. La última intervención que hubo fue para decir que querían cesar a los concejales de Arrecife y San Bartolomé porque mantenían el pacto con el PSOE, como se les había obligado y poco más hemos sabido. Yo sigo pidiendo disculpas a los ciudadanos que confiaron en el PIL porque hicimos una transición y lamentablemente no parece que estemos yendo en la línea adecuada. Creo que la dirección del PIL está usando esa dirección más para sus intereses personales que para hacer política. Si el presidente del Cabildo se permitió el pasado viernes felicitar al PIL porque está en la buena línea, permitiéndole seguir en el poder, siendo sumisos a lo que él opina, a lo mejor el PIL está entregado a CC y no debería ser así.