Manuel Cabrera, vicepresidente primero del Cabildo de Lanzarote

“Había muchas razones de peso para romper con el PSOE pero hacerlo porque no se libera al vicepresidente es de vergüenza”

“Hablando de ética, me gustaría recordar que un consejero dijo que cuando gobernaba con el presidente del Cabildo, éste le decía a qué empresas había que contratar”

El vicepresidente primero y portavoz del Partido de Independientes de Lanzarote en el Cabildo insular, Manuel Cabrera, ha manifestado en el programa “A Buena Hora” de Crónicas RadioCadena Cope su vergüenza por la situación de su formación política, que está dando más que hablar por las liberaciones de sus dirigentes que por su labor en pro de los intereses de la isla. Asegura que el PIL está deteriorando su imagen pública, apareciendo para muchos como lacayo de CC y también aprovechó para recordarle al portavoz del PP, Ángel Vázquez, que en ocasiones, es mejor no acusar a otros de falta de ética.

- En el último Pleno del Cabildo rompió la disciplina de voto en el tema del combustible. ¿Cómo explica esta decisión?

- Yo no tengo disciplina de voto. Voto lo que sea mejor para Lanzarote independientemente de quién lo proponga. Si al grupo de gobierno le apoyo en el noventa por ciento de los casos, en el último Pleno apoyé dos mociones que me parecieron buenas de Ciudadanos. Para mí, lo más importante del Pleno del otro día es que desde el área de Empleo se ha puesto a disposición de las empresas de la isla 500.000 euros para la contratación de personas tituladas y de difícil inserción laboral. Por ello, animo a las empresas a que pasen a informarse por el Cabildo.

- Ha habido otro punto complicado porque implicaba a un familiar suyo que debía reincorporarse al Consorcio de Seguridad y Emergencias y que provocó que el portavoz del PP, Ángel Vázquez, dijera que usted debía haberse abstenido. ¿Qué le contesta cuando le acusa de falta de ética?

- A mí no me gusta hablar mucho de ética porque cada uno tiene la suya. Sí es verdad que Ángel Vázquez y alguno más intentó poner en duda mi ética y me sabe mal porque yo no he puesto nunca en duda la de nadie. No obstante, hablando de ética, me gustaría recordar un incidente que ocurrió hace algunos meses cuando un consejero de la oposición en aquel momento, espetó al presidente del Cabildo que en alguna ocasión en que gobernaban juntos, el presidente le había indicado con qué empresas había que hacer los contratos. Es lo más fuerte que he escuchado en mis siete años de vida política. Nunca había escuchado una acusación semejante en una sesión plenaria. Entonces yo pensé, aunque no lo dijera, que si eso había ocurrido, lo normal habría sido que ese consejero tendría que haberlo puesto en conocimiento de las autoridades, llámese Policía o Fiscalía. Lo que para mí no tenía sentido es que esa acusación se hiciera años después en el salón de plenos del Cabildo sin ningún tipo de pruebas ni argumentos que la justificaran. Así que a la hora de hablar de ética, a veces hay que callarse. En el caso del trabajador del que hablamos, es primo segundo mío pero no tiene nada que ver porque lo que hay es una sentencia que dicta que tiene que reincorporarse a su puesto al que accedió a través de una oposición. Si uno busca argumentos para votar en contra de lo que se ha dictaminado en un juzgado es que ha perdido la chaveta.

- ¿Cómo ha interpretado la decisión del PIL de romper el pacto con el PSOE?

- Hay temas en los que uno no puede ayudar diga lo que diga y esto no va sino a peor. Por eso, a veces es mejor callarse. Sin embargo, si digo lo que pienso, comentaré que hasta hace un mes nunca había escuchado al PIL ninguna queja sobre la situación del pacto en ninguna institución, ni siquiera cuando dejaron fuera en Haría a nuestro concejal porque el alcalde decidió pactar con su vecino y amigo. Tampoco escuché nada cuando pasó lo del Cabildo y la humillación que supuso que se firmara un acuerdo con el PP sin estar el PIL delante ni ninguna queja del funcionamiento del pacto en aquellas instituciones en las que estamos gobernando. Nunca escuché ninguna queja del trabajo de Yésica Pérez, Tomás Fajardo o Isabel Mesa, que hasta la fecha eran dignos representantes del PIL y de repente y sin saber muy bien por qué se convierten en enemigos a expulsar y con el objetivo de romper un pacto con un partido que no nos ha hecho nada. Yo no lo puedo entender y creo que hay que pedir disculpas a los ciudadanos porque el espectáculo está siendo vergonzoso. Para mí es una sorpresa escuchar al vicepresidente de un partido político defendiendo en público su liberación y diciendo que si no se le libera, habrá que llamar al orden a los concejales y romper el pacto. Yo eso no lo había oído en mi vida. No sé a dónde vamos a llegar con gente que es nueva en política y lo hace con esta actitud. Me da mucha pena porque es gente en la que yo confiaba y que son personas que podrían tener una buena progresión en política pero están dando la imagen de que lo único que les interesa es su liberación y quieren que los concejales, que son los que dan la cara, se sometan a su criterio dando a entender que o te liberan o les echas a la calle. Esto es una vergüenza. Los que tenemos responsabilidades porque fuimos los que aparecimos en los carteles electorales y hemos sido elegidos por los vecinos, debemos tener el apoyo del partido. Las cosas se pueden discutir pero lo que no se puede hacer es primar los intereses particulares de los que están dirigiendo el partido. Afortunadamente, la ley establece que las actas son personales. Pienso que está faltando sensatez y diálogo. Ya está el comentario en la calle, que no es bueno para el PIL, de que el partido está manejado por CC porque le han ofrecido al presidente del PIL, Ramón Bermúdez, una liberación en Educación para que no tenga que trabajar. Es run run que se está haciendo cada día más grande. Si el PIL quería romper con el PSOE había otros argumentos de peso como el tema de la avenida de Arrecife o porque el Ayuntamiento no está funcionando como debe y muchas otras razones pero romper con el PSOE porque no se le libera al vicepresidente es de vergüenza. Yo sé que Tomás y Eli están sufriendo y espero que se imponga la sensatez, que se sienten en una mesa y se habla de política y Lanzarote.

- Dimas Martín aseguró en este medio que el PIL había muerto y que seguramente no llegará a las próximas elecciones. ¿Coincide en su opinión?

- Espero que no sea así. Difícil lo tenemos ahora mismo porque la imagen que se está dando no es la mejor. Hace mucho tiempo que no hablamos de política en los consejos del PIL y lo único que hacemos es hablar de pleitos internos. Yo creo que Dimas ha tenido gran parte de responsabilidad en el éxito del partido porque era su baluarte pero tiene que reconocer que también ha tenido parte de culpa por actuaciones erróneas que han provocado que el PIL fuera cayendo en los últimos tiempos. Levantó al partido a cotas increíbles pero también lo ha hecho caer. Hemos tenido una transición difícil en la que hubo que decirle a la familia Martín que se apartara para poder tener credibilidad y fue una pena porque tanto Fabián como José Dimas podrían haber tenido una buena carrera política. También es cierto que en aquel momento no pensamos que esto fuera a derivar en lo que ha pasado. Si esto es lo que va a ser el PIL, me siento decepcionado y tendré que tomar mis medidas.