Pedro San Ginés, ex presidente del Cabildo y actual portavoz de Coalición Canaria (CC) en la institución

“El fiscal tiene que formular su calificación sobre el caso de Carlos Espino y los Centros; me sorprendería que con las pruebas que hay este caso no se juzgue y se termine archivando”

“Todos sabemos que la dirección de la Fundación tiene un poder enorme y sabemos como se las gastan, mucho más ahora que están al frente del poder institucional en Lanzarote aquellos que les rinden pleitesía”

“Hay algunos que están dentro del infraperiodismo en Lanzarote que están tan obsesionados con tratar de destruir mi imagen que les parece que es noticia que participe en unas fiestas del pueblo como las de El Golfo”

“Lo que está demostrado es que Carlos Espino se gastó en torno a un millón de euros en equipamientos y en muebles de cocina si sumamos lo invertido en las tres empresas del mismo administrador, curiosamente miembro de la Ejecutiva del Partido Socialista”

“Es posible que la gente que dirige la Fundación y la gente que tiene alrededor terminen con mi carrera política, pero desde luego no lo haré rindiendo pleitesía a gente que no está legitimada como lo hemos estado todos aquellos que nos hemos presentado a unas elecciones y hemos recibido el apoyo del pueblo”

El ex presidente del Cabildo Pedro San Ginés ha tenido que acudir de nuevo esta semana al Juzgado de Instrucción Número 3 de Arrecife para declarar sobre la polémica instrucción del caso de los Centros Turísticos y sobre la gestión de Carlos Espino. Una noticia que prácticamente ha pasado desapercibida para muchos cuando es uno de los casos más conocidos de la historia política insular, en el que se averigua si hay motivos para que vaya a juicio una denuncia formulada hace más de diez años después de que políticos como él o la actual alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, entendieran que además de una nefasta gestión de los recursos públicos el entonces secretario general del Partido Socialista (PSOE) pudo incurrir en la comisión de graves delitos como la malversación. En la siguiente entrevista mantenida en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio-COPE Lanzarote de este miércoles habla de todo eso y habla de su particular batalla con los dirigentes de la Fundación César Manrique, a los que les da un poder enorme hasta el punto de tener prácticamente a su servicio a la formación política que más poder institucional tiene en estos momentos en Lanzarote. Antes de todo esto habla sobre una singular polémica que algunos medios, él entiende que los de siempre, han querido crear por su participación vestido de mujer en las fiestas de El Golfo, en el municipio de Yaiza.

-¿Qué tal le ha ido en su debut como modelo de pasarela en El Golfo?

-(Se ríe) La verdad es que lo último que me esperaba es que mi participación en las fiestas de El Golfo fuera realmente noticia. En primer lugar, quiero agradecer a la Comisión de Fiestas del pueblo y les prometo que la próxima vez no improvisaré como hice, que tuve que actuar con todo prestado sobre la marcha. Hay algunos que están dentro del infraperiodismo en Lanzarote que están tan obsesionados con tratar de destruir mi imagen que les parece que es noticia que participe en unas fiestas del pueblo como las de El Golfo. Seguro que preferirían que estuviera amargado en casa y que no saliera, cosa que no van a lograr.

-Hombre, lo mío era una broma, no creo ni que sea noticia ni que deje de serlo que alguien como usted participe en unas fiestas del pueblo y se disfrace de mujer. ¿A qué medios se refiere cuando habla de infraperiodismo, a los de siempre, a sus amigos del Reducto?

-Efectivamente, me refiero a los amigos Acosta. Lo han hecho con la peor de las intenciones, con la foto más accidentada en la que se me ve la ropa interior…

-¿Pero le han criticado en serio por eso?

-Pues sí. Y le digo algo: no voy a ir a ver al Rey a la Fundación César Manrique entre otras cosas porque no me han invitado, pero sí estaré con mis amigos y mis vecinos. Prefiero no ir a ver al Rey al lado de los que han traicionado la memoria de César Manrique y sí estar al lado de mi pueblo pasándolo bien sin ofender a nadie. Soy carnavalero y me podrían haber grabado disfrazado de mujer muchas veces. No me avergüenzo de esto, ni mucho menos.

-Bueno, vamos si le parece a lo que sí es noticia. Este lunes tuvo que ir a declarar de nuevo al Juzgado de Instrucción Número 3 como testigo del eterno caso de los Centros Turísticos y de la investigación sobre la gestión de Carlos Espino como consejero delegado de la empresa. ¿Por qué tuvo que ir de nuevo a declarar, quién le pidió esta vez que lo hiciera?

-Si no estoy mal informado, tuve que ir a instancias de la defensa de Carlos Espino.

-¿Pero qué tenía que decir que no haya dicho ya en estos diez años?

-En realidad lo que hicieron fue repreguntar cosas que efectivamente ya habían preguntado antes. No lo entendí muy bien, la verdad. Lo que está demostrado es que Carlos Espino se gastó en torno a un millón de euros en equipamientos y en muebles de cocina si sumamos lo invertido en las tres empresas del mismo administrador, curiosamente miembro de la Ejecutiva del Partido Socialista, sin procedimiento ni contrato. Se hizo sólo un contrato ilegal que superaba la Ley de Contratos. Se gastaron sólo con la empresa de ese contrato 700.000 euros. También hubo otros gastos sobre los que se habló, como ese nuevo portal de Internet en el que se gastaron a última hora 50.000 euros…

-Sí, entiendo que es un tema farragoso pero que no se resume sólo con la famosa y polémica cocina de Los Jameos. Creo recordar que con la página de Internet que crearon paralela a la oficial, a centrosturisticos.com, ustedes llegaron a averiguar incluso que había vínculos con el PSOE y con una empresa que trabajó con ellos en alguna campaña. ¿Es así?

-Sí, era un nuevo portal de Internet innecesario, dicho no por mí sino por el director de Desarrollo, entre otras cosas porque ya había herramientas mucho más potentes y una página oficial que ya funcionaba. Esto se podía haber hecho hasta gratis. Pero el problema no es que tiraran 50.000 euros de dinero público inventándose una página de Internet que no era necesaria, que también, el problema es que además lo hicieron sin ningún tipo de procedimiento. Altos directivos de los Centros advirtieron sobre este asunto, y la respuesta fue que eso lo ordenaba así Carlos Espino y punto; esto consta tanto en las testificales de la fase de instrucción como en la propia denuncia que se presentó en su día en la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Lo más importante es que en el caso de las cocinas hay importantísimos sobrecostes, que yo los tenía muy estudiados y que finalmente corroboró un peritaje oficial que ahora ha vuelto a ser ratificado.

-Para que lo entienda todo el mundo, el sobrecoste del que habla es como si se compra una nevera que cuesta 1.000 euros y finalmente se pagan 1.500, ¿no?

-No, se pagan 3.000.

-Bueno, era un solo un ejemplo…

-Ya, pero le digo que la proporción no fue esa. Si costaba 1.000 euros le digo que se pagaron 3.000. Ese sería el ejemplo correcto. Esta gente además cobró de una forma inédita para una empresa pública, a través de pagarés, todo por orden de Carlos Espino. Todo esto no me lo invento, todo esto está en la instrucción.

-¿Pero por qué pagaba la empresa con pagarés, porque no tenía dinero en la caja?

-No lo sé, dinero en la caja tendría que haber, digo yo. No sé por qué se pagó con pagarés, pero así se hizo en este caso, cuando había otros acreedores con deudas más antiguas a los que no se pagó. Todavía estamos en la fase de instrucción y tengo que decirle que me hicieron preguntas bastante insustanciales.

-Nos han dicho que por parte de la defensa de Carlos Espino se está tratando de desviar la atención y la responsabilidad hacia la parte técnica de la empresa pública, concretamente hacia el director financiero. ¿Es así?

-Pues tengo que decir que es así. Por las preguntas que me hicieron lo parece, sobre cosas vinculadas con el director económico y financiero. Todo para justificar que no hacía falta procedimiento para este tipo de contratos y que no estaba avisado el consejero delegado, cosa que negué porque no es cierto. El expediente dice lo contrario, que tanto él como José Juan Lorenzo advirtieron a Carlos Espino de que se estaba saltando todos los procedimientos.

-Para concretar un poco, ¿usted cree que después de terminada la larga fase de instrucción va a haber juicio o sospecha que finalmente esta causa se podría archivar sin más?

-(Duda) Tenemos que respetar los procesos judiciales. El fiscal tiene que formular su calificación sobre el caso de Carlos Espino y los Centros; me sorprendería que con las pruebas que hay este caso no se juzgue y se termine archivando. No voy a juzgar a nadie antes de tiempo, pero sí confío en que este caso sea juzgado por un juzgado que no sea el de instrucción. Con lo que sí que tengo serias dudas es con la actuación de los políticos actuales, que se den instrucciones a los servicios jurídicos para que cambie la vigilancia sobre el uso de dinero público, teniendo en cuenta que quien manda en el Cabildo ha nombrado a esta persona nada menos que jefe de su Gabinete. Es bastante paradójico y rocambolesco lo que está sucediendo. Tampoco sé qué va a pasar con el Partido Popular (PP), que también tendrá que decir algo sobre este asunto…

-¿Tiene alguna duda sobre el papel del PP en esta historia?

-Lo que tengo claro es que fue Astrid Pérez la que presentó la denuncia en nombre de la empresa pública. El hecho cierto es que el PP ha colocado en la jefatura del Gabinete de Presidencia del Cabildo a quien denunció por presunta corrupción. Esa es una realidad que todo el mundo sabe y conoce.

-¿Tiene claro si se ha cerrado la instrucción definitivamente?

-Tengo la sensación por lo que dijo el juez que ya se ha tomado declaración a todo el mundo y que por fin va a terminar la fase de instrucción.

-Al principio de la entrevista habló de la Fundación César Manrique. No se esconde la guerra que mantienen ustedes con ellos y parece que ellos con ustedes, como también parece que la tienen tomado con algunos medios de comunicación que al menos en lo que respecta a nosotros nos dedicamos simplemente a contar lo que sucede. ¿Usted no va a la visita del Rey como un acto de rebeldía?

-No, yo no voy a la visita del Rey para empezar porque los consejeros de la oposición no hemos sido invitados. Quizá otro día vaya a la exposición para ver y conocer un poco más la figura de César, alguien a quien todos queremos y respetamos. Es distinto a la dirección de la Fundación. Todos sabemos que la dirección de la Fundación tiene un poder enorme y sabemos como se las gastan, mucho más ahora que están al frente del poder institucional en Lanzarote aquellos que les rinden pleitesía.

-¿Con esto no querrá decir que hay que tenerles miedo, no?

-Pues no. Es posible que la gente que dirige la Fundación y la gente que tiene alrededor terminen con mi carrera política, pero desde luego no lo haré rindiendo pleitesía a gente que no está legitimada como lo hemos estado todos aquellos que nos hemos presentado a unas elecciones y hemos recibido el apoyo del pueblo. Insisto, máximo respeto a la figura de César Manrique, faltaría más, pero también máxima a los que han traicionado su verdadero legado. Esto no lo ha criticado sólo Fernando Castro, lo han hecho otras voces ilustradas en otros tiempos. Todos hablan de lo mismo, del uso político y partidista que están haciendo los dirigentes de la Fundación de la figura de César. Se me viene a la mente alguna de las frases de ese fantástico libro que ha escrito Fernando Castro y que el actual Gobierno del Cabildo ordenó secuestrar, sobre todo la que tiene que ver con que si le amordazan a él que es un experto en la figura de César Manrique, qué no harán con otras personas que traten de acercarse a la Fundación con una mirada más ingenua que la suya.

-¿Usted cree que la politización de la Fundación tiene algo que ver con las cuestiones económicas que también orbitan alrededor de ella?

-Sin duda sus dirigentes viven muy bien y la Fundación tiene mucho dinero y mucho poder. Como ha dicho Fernando Castro, más que un contrapoder son un poder en sí mismos.