“CC no me perdona ni a mí ni a mi partido el haberles ganado las elecciones”
El senador por Lanzarote, Oscar Luzardo, está seguro de que en CC no le perdonan haber ganador las elecciones y por eso, intentan desprestigiar su figura política con aseveraciones como que el verdadero senador por la isla es Narvay Quintero.
En el programa A Buena Hora de Crónicas Radio de este lunes dejó claro que algunos están intentando internacionalizar el conflicto del petróleo hasta el punto de que están consiguiendo que fuera de la isla se piensen que estamos rodeados de manchas negras en las playas.
Entre sus prioridades para el año que viene está conseguir que los vecinos paguen menos por el catastro y que se resuelvan los problemas con Costas.
- CC en el Cabildo dice que en cuestiones como el petróleo, el verdadero senador por Lanzarote es Narvay Quintero. ¿Qué les responde?
- Que no me perdonan ni a mi ni a mi partido el haberles ganado las elecciones generales y vamos a tener que cargar con esa cruz hasta el final de la legislatura. Quien no sabe ganar, como ellos demostraron en mayo de 2011, mucho menos asume una derrota. Me parece incluso una falta de respeto dentro de la propia CC hacia la trayectoria de Miguel Zerolo, que atribuyan a Narvay Quintero la representatividad de todo el archipiélago.
- Una de las cuestiones que también ha llamado la atención es que el senador del PSOE que defendió el tema no fue demasiado contrario a las prospecciones. ¿Qué le pareció a usted?
- El debate giró en torno de lo que venimos hablando en Lanzarote desde hace muchísimo tiempo. La posición del PP ha sido siempre la misma, la defensa de la legalidad, con todos los requerimientos medioambientales, como se está haciendo, argumentando que no estamos exentos de ese resquicio de riesgo que toda actividad humana puede ocasionar porque a la vista está que nuestro vecino, a escasos metros, va a hacer exactamente lo mismo. El PSOE introdujo una enmienda a la moción de CC en el Senado condicionando la aprobación a que Europa aprobara medidas más restrictivas en el control de esos trabajos; por lo tanto, hay un cambio de actitud. Nosotros consideramos que a partir de este momento y no antes de seis u ocho años, que sería cuando se procediera a la extracción, tenemos todo el margen del mundo para ser todo lo exigentes y restrictivos que haga falta y entendemos que la propia Unión Europea lo es. Esa enmienda fue aceptada por el grupo mixto, en este caso CC, y por lo tanto, ambos han cambiado su actitud. Creo que es positivo que eso se les traslade a los ciudadanos y que se deje de utilizar el miedo.
- También les están echando en cara que no son capaces de cuantificar los beneficios reales que este proyecto va a aportar a Lanzarote y Fuerteventura. ¿Lo pueden hacer?
- Si soy sincero, tampoco querría ser más petrolero que los que se dedican al petróleo. Yo lo he defendido porque no creo que tengamos que negarnos a conocer si existe una riqueza oculta en nuestro territorio que pueda ser compatible con el turismo porque nadie tiene ningún interés en que el petróleo ataque a lo que es nuestra forma de vida. Desde esa prudencia, invitamos a que haya un debate técnico y que en lo político haya también un debate sereno y sin la utilización de la demagogia. Algunos han intentado internacionalizar un conflicto y lo que están logrando es que la sensación que hay fuera es que aquí tenemos las playas teñidas de negro y plataformas al lado de los callaos.
- Ustedes dijeron que el discurso de Pedro San Ginés en su intervención en la celebración de los 100 años de los cabildos estuvo fuera de lugar y fue un tanto mitinera. ¿Es así?
- A la vista del triunfalismo con el que se vendió la intervención del presidente del Cabildo, me vi obligado a dar mi opinión y la de muchos compañeros. El acto fue muy solemne, con intervenciones brillantes como la de José Miguel Bravo de Laguna, en el que casi todos los participantes se centraron en lo que tocaba, conmemorar el centenario de los cabildos. Lo que no vino a cuento fue utilizar esa tribuna y abusar de la colaboración institucional del Senado para lanzar mensajes que no son apropiados porque algunos piensan que cualquier tribuna es buena para internacionalizar aquello que consideran oportuno. Equivocaron el escenario y el discurso. Parte de mi tarea estuvo en la fase posterior, tratando de explicar a mis compañeros que en Lanzarote no todos somos de la misma manera.
- ¿Cómo vio el premio que le dio la prensa a Narvay Quintero como senador revelación?
- Yo le he felicitado porque si algo nadie le discute a Narvay Quintero es su capacidad de trabajo y su entrega. Es cierto que desde el punto de vista mediático tiene mayor relevancia el trabajo de un solo portavoz de un grupo que no está en el gobierno y por lo tanto, tiene un discurso mucho más libre y se puede centrar en algunos asuntos que son los que otros quieren oír. Sus posibilidades en ese sentido son mucho mayores que las de quienes apoyamos al gobierno, sobre todo, cuando lo que toca es no ser populista y ser sensato.
- Usted mantuvo una reunión con el secretario de Estado y Medioambiente para hablar del problema de costas. ¿Qué conclusiones extrajo de esa reunión?
- Quiero encuadrar este encuentro dentro de la prudencia porque la puerta a la regularización de la situación de muchas viviendas en la isla ya la hemos abierto nosotros. En febrero el grupo popular, con el voto en contra del PSOE, aprobó la reforma de la Ley de Costas, que tiene ya más de 30 años, y que entró como un elefante en una cacharrería eliminando de un plumazo la titularidad de esas propiedades y creando una inseguridad jurídica de una forma arbitraria con el tema de los deslindes. Este asunto formaba parte de nuestro programa electoral y lo hemos sacado adelante. En la fase en la que nos encontramos de discusión y trámite parlamentario, hemos querido trasladarle al secretario de Estado y Medioambiente unos aspectos que pensamos que pueden enriquecer ese proyecto de Ley con respecto a Canarias con unas ideas que posteriormente se transformarán en enmiendas, si tal y como acordamos en ese encuentro, el secretario de Estado le da viabilidad.
- ¿No cree que lo bueno sería ir caso por caso?
- Sí. La prudencia debe ser extrema porque el asunto es de mucha sensibilidad. Hay muchos vecinos y núcleos afectados. El principal partido de la oposición se opuso radicalmente y yo confío en que eso no signifique que como norma general, entren los picos y palas en los núcleos afectados. A veces, por el nivel de colaboración que encuentro, no sé ni qué pensar. Hay que ser realista y apelar a la protección del litoral pero con seguridad jurídica y sin dar la sensación de que hay amnistía general para todos. Es muy importante que las instituciones canarias, empezando por el Gobierno de Canarias, vayan de la mano de las instituciones y los vecinos para que se pueda justificar al detalle la realidad urbanística.
- ¿Qué balance hace de este 2012 desde el punto de vida político?
- Ha sido un año muy difícil para todos, con decisiones duras. Tenemos muchos proyectos en cartera esperando el momento óptimo. Nos queda un año 2013 muy parecido a éste y mi esperanza está en que las reformas vayan trayendo efectos positivos y que podamos ir sacando adelante esas reivindicaciones históricas y que el principal problema de los ciudadanos, el desempleo, se vaya aminorando y entre todos saquemos el país adelante.
- ¿Qué proyectos tiene para 2013?
- Confío en que en el primer trimestre se saque adelante algo en lo que he estado trabajando durante este año. He estado en contacto permanente con la Dirección General del Catastro y como consecuencia, el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas tiene previsto sacar un proyecto de Ley con determinadas medidas tributarias. Podríamos trasladar parte del articulado a Lanzarote con una revisión de los valores catastrales que grabaron injustamente las propiedades de nuestros vecinos en el año 2007, sobre todo en Arrecife, Tías y Haría. Espero que podamos revisar esas valoraciones y si no la ponencia en su conjunto, podamos tomar medidas que permitan ajustar ese desfase.