UNA DE FENICIOS
Cuentan aquellos que saben más de historia que los fenicios fueron un pueblo próspero y voraz, capaces de comerciar con todo y con todos, pobladores de no pocos rincones de la geografía hispana. Hablando de fenicios y de feniciadas, nos hemos vuelto a tropezar con una que ya ni siquiera nos ha molestado, por reiterada, pesada y machacona. Nos referimos a la penúltima filtración, suponemos, porque no tenemos datos objetivos que no lo corroboren al cien por cien, que proveniente del departamento que dirige el socialista Carlos Espino en el Cabildo, el de Política Territorial y Medio Ambiente. ¿Estamos ante una nueva “filtración oficial”, don Carlos, seguimos con la política de favorecer a algún medio en detrimento del resto? Si es así, se están gastando una cara tremenda en el Cabildo, y creemos que además sin conseguir el objetivo que se persigue. ¿O sí, se está salvando determinado y conocido trasero? Le decimos don Carlos que estamos muy cansados de este asunto, aunque seguiremos protestando y peleando con las armas legales que tenemos a nuestro alcance, que no son pocas. Faltaría más. Y hablando de otros fenicios, nos gustaría saber, lo decimos a modo de ingenua pregunta para satisfacer la curiosidad de alguno de nuestros estimables lectores, qué diantres hacían el pasado lunes en la cafetería Rafael de Arrecife Dimas Martín y Juan Carlos Becerra mientras disfrutaban juntos de un frugal desayuno, ¿hablarían del tiempo o de la final del mundial? Va a ser que no.