UN NEGOCIO ACOJONANTE
Muy pocas veces utilizamos expresiones soeces para referirnos a las cosas. Pero de vez en cuando se nos escapa un “coño” o un “acojonante”. Pedimos disculpas. Pero es que es acojonante el negocio que pasamos a describir a continuación. Imagínense que van al médico de la Seguridad Social y éste, muy amablemente eso sí, les dice que ahí no puede resolver su caso, que se pasen por su consulta privada que es donde mejor trabaja. Un chanchullo nada ético y hasta denunciable, ¿no? Aunque nos cuentan que eso se hace, de momento preferimos hacernos los ingenuos y pensar que no es así. Bueno, de lo que sí que estamos seguros es de que hay determinados “técnicos” que se han especializado en tramitaciones chocolateriles -casi negras-, primos hermanos del Picudo Rojo, o sea, descendientes directos de Upinita. Estos “técnicos” se están forrando, manipulando conciencias ingenuas y tramitando favores oficiales que se cobran a precio de oro, y que sólo se pueden hacer porque están donde están. Son personas conocidas que han logrado importantes prebendas por el democrático método del dedo. Pronto podremos, si las fuentes son fiables y no nos dejan en la estacada, tirar del antifaz de estos hijos de Upinita.