TODO ROCE PRODUCE DESGASTE

Es de perogrullo decir que todo roce produce desgaste, aunque algunos prefieran mantener que el roce hace el cariño. Los roces intestinos (y no nos referimos a la hemorragia de Fidel Castro) acaban defenestrando a quienes los padecen. Nos cuentan que un determinado “paganini” se ha cansado ya de ejercer como tal, de hacer de dadivoso pagador, y le ha dicho al “guaperas” de turno que abra el puño y afronte de una vez los gastos que le corresponden. El “guaperas” se ha sentido ofendido, y le ha dicho al “paganini” que no le valoran suficientemente todo el carisma que va regalando por ahí, y el otro, cabreado como un chino cabreado, le ha dicho que no va a valorar una pretendida generosidad que jamás ha ejercido. ¿Un poco lioso? Que nadie se preocupe, que en unos días daremos el nombre del “paganini” y del “guaperas”. Va siendo hora ya de que cada palo aguante su vela.