EL SARGENTO ALATRISTÍSIMA
Llevamos unos días sopesando la posibilidad de no cerrar la sección escribiendo el siguiente artículo. Sin embargo, no nos hemos podido resistir. Nos llega la confirmación oficial a la redacción de que el Sargento Alatriste ha dejado de mantener este nombre. Ahora se le conoce como el Sargento Alatristísima. ¿La razón? Es notoria: el muchacho no gana para disgustos últimamente. Cuando no es una cosa es otra, pero al final entre todos consiguen que no se hable bien de él ni cuando acude con dulces a la puerta de las escuelas. La verdad es que lleva unos días horribles, para olvidar. Le están dando palos hasta en el carnet de identidad. Parece, según dicen los pocos que se mantienen a su lado para ver si terminan de exprimir al chico, que está a punto de sacar una bandera blanca para pedir la rendición incondicional. ¿Llegará demasiado tarde la rendición de Alatristísima?