EL PP APUESTA POR LA RECONVERSIÓN

Hasta esta redacción, como es bien sabido, llegan todo tipo de chismes. A algunos les damos crédito inmediato y a otros no. Unos los contamos con nombres y apellidos y otros los tenemos que ocultar detrás de personajes semi-inventados que tapan el verdadero rostro de los protagonistas de muchas inmundicias que se tienen que explicar de un modo nada convencional. Bien, a continuación pasamos a explicar un chisme político que parece ser vox populi en toda Canarias, el deseo de José Manuel Soria y los suyos -Larry Álvarez y compañía- de llevar a cabo una profunda renovación interna en todas las islas, incluso en aquellas donde los resultados con la vieja guardia no han sido precisamente malos. Así, se habla con machacona insistencia del deseo del líder de los populares canarios de cargarse nada más y nada menos que a Domingo González Arroyo, el Marqués de La Oliva. Nadie nos puede acusar de no contrastar las informaciones, incluso de intentar contrastar los rumores; por eso en al menos dos ocasiones hemos ofrecido declaraciones del presidente del PP en Fuerteventura negando el distanciamiento que muchos dicen que tiene ya de la cúpula dirigente en Gran Canaria y el presunto intento soriano de cortarle la cabeza política. Ahora, también es cierto que leyendo entre líneas se pueden sacar conclusiones; se puede entender que cuando dijo que no iba a permitir que nadie le estuviera apretando las clavijas en exceso lanzaba un aviso a navegantes, como lo lanzó cuando apoyó con claridad a Alejandro Díaz en su desigual lucha contra la intransigencia de muchos de sus compañeros. Ocurra lo que ocurra, si la renovación es tan profunda, si Domingo González Arroyo debe abandonar la primera línea de batalla, imaginamos que harán lo mismo con aquellos que llevan legislatura tras legislatura encabezando listas, como es el caso de la actual presidenta de la gestora en Lanzarote, María Dolores Luzardo, que no se sabe ya ni el tiempo que lleva en las instituciones de la Isla. Vamos, eso si es que lo de la renovación va en serio.