MOCTEZUMITA SIGUE SIN ENTERARSE
Moctezumita, el hombre del lago del que les hablamos en la edición del día anterior, ese que estuvo reunido con otras personas de notable importancia y que presume de ser el que más manda entre los que mandan, está en estos momentos exactamente igual que Mariquita Remeneo, pactando que se vuelve loco, haciendo acuerdos por doquier que sabemos a ciencia cierta que no llegarán a ninguna parte. Para hacer los pactos, Monctezumita sigue arrogándose representaciones que no le competen, y que, según pregona a los cuatro vientos, le han sido concedidas directamente del Paraíso, del Edén vamos. En ningún caso, ni sus ofertas ni sus demandas se están traduciendo en realidad alguna, y hay pocas posibilidades de que la cosa cambie. Haría bien Moctezumita en mirar su reflejo en las cristalinas aguas del lago, para darse cuenta de que no tiene el ombligo tan hermoso como se piensa, y de paso se daría cuenta de que debería preocuparse más de la finquita de la que vive y olvidarse de los problemas ajenos. Ya se sabe que el autobombo, la mentira y el desafine tienen representantes dignos por estos lares, representantes como Don Pepa y sus mariachis. Tome buena nota, Moctezumita, mire cómo está acabando Don Pepa, mire como han acabado otros como el Rockero, porque de lo contrario mucho nos tememos que va a acabar igual, sin pluma y cacareado.