LAS RATAS PEPERAS
Resulta curioso ver cómo se producen algunas cuestiones en esta singular ínsula, como algunos convierten en verdad lo que no es más que una triste falacia. Aquí, dentro de nuestras posibilidades, se intenta ser lo más plural posible en lo concerniente a las distintas formaciones políticas. Todas, absolutamente todas, tienen su espacio. Unas más que otras, y no precisamente porque se imponga una censura de la que algunos hablan sin conocimiento de causa, sino porque se empeñan en ver enemigos donde no los hay. Es el caso de alguna rata pepera -al menos van por ahí diciendo que son del Partido Popular (PP)- que se dedican día sí y día también a intentar ensuciar el buen nombre de los profesionales que trabajan cada día en este medio. Lo que no pueden pretender algunos es que se tape la boca de aquellos que discrepan, que porque ellos lo digan dejemos de permitir a Alejandro Díaz y a otros personajes críticos con la gestora del PP que se expresen con absoluta libertad. Son los mismos que luego se dedican a enviar mensajes al foro de internet injuriando y calumniando sin firmar lo que escriben, tratando de confundir a la población asegurando que aquí nos hemos convertido en enemigos irreconciliables del PP.