LAS LLAVES DE LA SEDE DEL PSOE
Y si de singularidades hay que hablar, qué decir de lo que sucedió este lunes por la noche en la calle Canalejas a la altura de la sede del PSC. Allí nos tropezamos nada menos que con la mayoría de los integrantes de la Agrupación Local de Arrecife, soportando de la mejor forma posible la lluvia que hizo su aparición a eso de las siete de la tarde y que se marchó poco tiempo después. Había caras largas, muy largas. El enfado de los integrantes de la Agrupación capitalina era mayúsculo. Y no era para menos. Alguien se había “olvidado” de que tenían una reunión de su Asamblea a las ocho, alguien que se supone que tenía que abrirles la sede para que pudieran entrar un poco antes. El relevado secretario general, Miguel Ángel Leal, nos contó que por la mañana le había entregado las llaves a Carlos Espino, advirtiendo claro está de que por la tarde tenían una reunión que para ellos era muy importante y que para los otros no se tenía que celebrar. Su sorpresa fue comprobar que nadie aparecía por allí y que tenían que aguardar en la calle. El colmo fue cuando algunos empezaron a recibir mensajes en los móviles en los que se advertía claramente que la reunión de la Asamblea se había desconvocado por mandato de arriba. Luego pasó lo que les cuenta en su edición de hoy y con todo lujo de detalles este diario, que apareció por allí Carlos Espino a eso de las ocho y cuarto, lo que en otros tiempos no habría supuesto demasiado problema pero ahora se tomó como una ofensa. ¿Cómo acabará esta truculenta historia?