LAS CULPAS DE DON MANUEL
A estas alturas del día, cuando entramos ya en la recta final de la semana, todo el mundo que sigue la complicada actualidad política de la Isla sabe lo mucho que está pasando -también lo mucho que no está pasando- en el Partido Socialista Canario (PSC). Los veinte cargos públicos y orgánicos que dieron la cara en la rueda de prensa que se ofreció el pasado martes por la noche en la sede de la calle Canalejas de Arrecife señalaron con el dedo a un culpable de todo lo que está sucediendo: Manuel Fajardo Palarea. Al margen de lo que ya se dijo durante la rueda de prensa, han sido muchas las personas que se han dirigido a este diario de diferentes formas -muchos de ellos participando en los foros absolutamente abiertos y libres que se crean en nuestra edición digital, donde ya saben que únicamente se censuran los mensajes que contienen insultos, o posibles injurias y calumnias- para pedir que el secretario general de los socialistas lanzaroteños salga a dar explicaciones. Suponemos que lo que quieren es que esas explicaciones se produzcan tanto dentro como fuera del partido. Este miércoles intervino, al menos que nosotros sepamos, en Localia, donde no dijo tampoco demasiado, donde únicamente aseguró no sentirse culpable de nada y sólo estar afectado desde el punto de vista personal. Bueno, don Manuel, algo es algo, aunque no estaría mal que por una vez y sirviendo de precedente un político reconozca sus errores, admita públicamente que se ha equivocado o que ha hecho lo que ha hecho porque se lo han impuesto, porque la verdad que verdadea es que muy poca gente entiende qué ha cambiado para que las personas que eran de su máxima confianza en el partido ahora sean poco menos que unos apestados. Tienen razón los que dicen que otros líderes políticos -nos acordamos del caso de Alejandro Díaz- dimieron por mucho menos de lo que está pasando ahora. Por cierto, que lo que no sabíamos es que también hay sectores políticos o faccionarios entre los responsables de prensa. No sabíamos que Paco Robayna, que durante el tiempo anterior a la crisis demostró que es un magnífico profesional -ya lo había demostrado en trabajos anteriores y en la conducción de las galas más importantes de la Isla-, está claramente identificado con el sector de los apestados. Ahora, después de enterarnos de que también se ha pedido su puesto en el Cabildo, nos ha quedado claro que sí, que también se clasifica en bandos a las personas que trabajan en la comunicación institucional o política del partido.