LA QUE VIENE

La cosa promete escándalos y no nos satisface en absoluto. Recuerdan que hace un tiempo hablamos del “destape” viajero y se produjo.-(con dura réplica).- en el Ayuntamiento de Arrecife. Pronto soplaran vendavales procedentes de la cordillera de los Ajaches de intensidad virulenta. Por otra parte desde Arrecife también “resoplarán” desde una determinada dirección en el mismo sentido sureño y no faltarán convulsiones emanadas desde un poderoso Insularismo. Nos cuentan, quienes conocen en profundidad, el o los tochos que se airearan que algunos perderán el trasero y que se agotarán las existencias de papel higiénico en determinados W.C. Tiempo al tiempo. ¡Ah! También desde Teguise vomitarán algunos .-(nos confidencian).- en la misma dirección. La verdad, sinceramente nos da pena los blancos elegidos pero, claro, cuando algunos han oficiado permanentemente de franco tiradores supongo que sabían que corrían el riesgo de experimentar en sus propias carnes los zarpazos de los dardos que lanzaron bien envenenados para destruir a quienes creían fáciles presas. Quien mal anda, dice el refrán, mal acaba.

No piense el confiado lector ni el “pintinilla” que bromeamos. En el momento presente decimos las cosas con gran rigor y con un mucho de preocupación porque en esta guerra abierta, que se va a desencadenar, habrán quienes puedan perder bastante más que los beneficios atesorados con avaricia en el ayer. Si las fotocopias.-(bastantes).- que se nos han permitido ver son la respuesta veraz a otros tantos originales reiteramos que nos sentimos preocupados por lo que va a ocurrir, reitero, esta misma semana. Que quienes juegan con fuego.-(incluso en las hogueras de San Juan).- más pronto que tarde acabarán ardiendo en los infiernos de sus propias miserias. Comprendan o mejor comprenderán en un futuro más o menos próximo que lo sentimos casi como si los efectos de los zarpazos se produjeran en carne propia. Es penoso ver como se desmoronan edificios construidos con sangre, sudor y lágrimas simplemente porque la ambición desmedida lo empecato todo. En fin, lo dicho, esta misma semana estampido espectacular, virulento, estrepitoso. Oído al estruendo.