LA LENTITUD JUDICIAL

En estos días hemos conocido que Canarias, qué raro, es la Comunidad Autónoma donde se resuelven los asuntos vinculados con la justicia con mayor lentitud. El dato, extraído de los informes del Ministerio que dirige precisamente el canario Juan Fernando López Aguilar, no extraña a ninguno de los que vivimos por aquí. No hace falta que nadie nos enseñe una estadística para saber que nuestra justicia es lenta y perezosa como la mejor de las tortugas. Y no sólo tenemos modelos de lentitud en la justicia. Si no, que se lo digan al Colegio de Abogados de Lanzarote, que ha demostrado no ser precisamente un modelo de rapidez. Han tardado nada más y nada menos que seis meses para decidir que se abre un expediente al vicepresidente primero del Cabildo, Manuel Fajardo, con el que determinar si ha incurrido o no en una incompatibilidad. No tenemos nada en contra del ilustre Colegio, aunque esperamos que desde allí se trate con equidad a los medios, y no se filtren noticias de forma interesada o aleatoria. Crónicas pudo trabajar a fondo el pasado martes sobre la resolución del expediente casi por casualidad. Agustín Acosta se tropezó en el aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, con alguien que le deslizó la noticia. Fue un tropiezo bueno desde el punto de vista informativo, aunque no estaría mal que de vez en cuando nos lo pusieran algo más fácil y no tuviéramos que depender de la habilidad propia y de las casualidades.