LA JUSTIFICACIÓN DE DON ROMÁN
Por mucho que se empeñen sus compañeros en defenderlo, lo que ha hecho Román Rodríguez es absolutamente indefendible. No es extraño que en Coalición Canaria (CC) estén que echan humo por las orejas, por lo que significa perder grupo en Madrid. A lo mejor así consiguen convencer a los ciudadanos de las Islas de la importancia que tiene que se escuche una voz canaria independiente. O a lo mejor no. Este lunes se ha oído de todo. Se ha visto a un Paulino Rivero incapaz de disimular el cabreo que le dura desde el pasado viernes, y a un José Torres Stinga que ha soltado perlas contra su ex compañero como que es un “trepa” o que ha sido “el peor presidente de la historia de Canarias”. Insistimos en que lo que ha hecho Román Rodríguez es un evidente caso de transfuguismo, censurable y reprobable, puesto que su acta de diputado nacional la obtuvo por CC. Además, resulta muy curioso que lo haya hecho justo después de que los socialistas fracasaran en su intento de acuerdo con CC, justo después de que se garantizara sus particulares alianzas en Gran Canaria. Ahora, ¿quiere decir eso que CC no tenga cosas que callar? De momento, que no censuraran en su día lo que hicieron los dos parlamentarios del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) que también se pasaron al Grupo Mixto en la Cámara regional, María Isabel Déniz y Celso Betancort. Tan cuestionable es una actuación como la otra.