¿IGUAL QUE LOS MONOS?
Conocemos algunos personajes -ellos se llaman profesionales- que se dedican a observar siempre lo que hacen los demás, a vegetar contemplando el trabajo y el esfuerzo de los otros. Son personajes ajenos a cualquier don creativo que lo único que buscan en la vida es poder subirse al carro que otros tiran con el talento y el esfuerzo que les permite estar arriba. A estos mediocres muchas veces les pasa que se tiran a la piscina de forma absurda e inconsciente, provocando tremendos planchazos que les llevan a hacer el mayor de los ridículos. Pero parece que no les importa, ni el planchazo ni el ridículo, y siguen y siguen con su política del parásito. No es raro que con el paso del tiempo cada uno se vaya poniendo en su sitio, aunque, y lanzamos ahora una pregunta más inocente que el asa de un cubo, ¿quién resarce a los trabajadores del trabajo y el esfuerzo que les han sustraído? Pues nadie, aunque insistimos en que el tiempo también juega a favor de la verdad, y la verdad es la que termina prevaleciendo sobre la mentira. Otro día les contaremos un poco más de esta singular historia, una historia que tiene a unos monos como principales personajes.