EL ÚLTIMO CHISTE DE ESPINO
Carlos Espino es un cachondo mental. Sólo hay que leer atentamente el último chiste que se ha inventado y que ha recogido en comunicado oficial. Nos refermimos a la nota de prensa enviada este lunes a los medios, una nota que, como adelantaron nuestros compañeros de la radio, es un despiporre total. De principio a fin. Les aseguramos que si no fuera por la que está cayendo, en esta particular sección del periódico todavía estaríamos muertos de la risa. Ahora, estamos ansiosos por asistir a la rueda de prensa que el ínclito personaje ha convocado para este miércoles a las 11, en teoría para dar cuenta de las cuentas. ¿Dará cuenta de las cuentas o intenrá volver con los cuentos? Como dice que a nosotros sólo nos contesta en rueda de prensa, aprovecharemos la ocasión para preguntarle tres o cuatro cosas sobre las que tenemos cierta curiosidad.
Lo primero que nos llama la atención de la nota del lunes es que en la misma se reconoce que Manuela Armas está todo el día firmando resoluciones, como si no hiciera otra cosa. Ya dijimos la semana pasada que va ganando fuerza en la redacción del Zurriagazo la idea de que a Doña Manuela la están quemando en vida sus propios compañeros (que no amigos) de partido. Y lo decimos porque su aparición estelar en la nota sólo es como "firmante" de la resolución, nada más.
Eso sí, una vez que se despachan con la presidenta entran a hablar del verdadero presidente del Cabildo, o presidente consorte, el ínclito Carlos Espino, que es quien en teoría y sin ella “inspiró” la decisión de designar a Rosalinda Bonilla como “interventora delegada de los Centros Turísticos”. De hecho, Doña Manuela, siendo como es la presidenta del Consejo de Administración del ente público, no vuelve a aparecer en la nota. Sólo firma. Qué casualidad que dicha idea, la de “fichar” a la interventora, se le haya ocurrido a este demócrata del carajo un día antes de que tenga que rendir cuentas ante el Consejo de Administración de la empresa pública. ¡Qué casualidad!
El primer gran golpe de este gran chiste que es la nota de prensa se lo pega el ínclito personaje del PSOE (que no socialista) cuando dice que considera "prioritaria la fiscalización de la gestión de la entidad”, porque “ha sido puesta en cuestión en repetidas ocasiones por el ex consejero de los Centros Pedro San Ginés". “Resulta llamativo que este consejero, bajo cuya tutela se redactaron los Estatutos, nunca los diera cumplimiento con respecto al control de las Cuentas”, señala. O sea, que ahora, casi dos años después de llegar a la empresa pública, ha visto la luz y considera “prioritaria” la fiscalización de una entidad que él mismo está llevando a la ruina con su nefasta gestión. Encima, para más cachondeo, deja entrever que el único que se ha quejado de esta situación es el señor San Ginés, como si el resto de miembros de Coalición Canaria, el resto de partidos de la oposición, las dos patronales turísticas, los trabajadores, la Fundación César Manrique y el 99 por ciento de la sociedad de Lanzarote no quisieran conocer las cuentas que con tanto celo oculta. ¿Por qué nombra sólo a San Ginés, por qué deja fuera al resto de políticos implicados? Muy sencillo: primero, para dar la sensación de que es el único que protesta y que los ciudadanos piensen que tiene que ver con una especie de rabieta por haber perdido el cargo; segundo, porque Espino sabe, porque en el PSOE tienen sus encuestitas, que Pedro San Ginés es un político que produce rechazo en la sociedad, principalmente por su forma de ser. Sí, los socialistas del nuevo siglo que mandan en Lanzarote no dejan nada al azar, trabajan hasta estas cosas. Para eso tienen asesores muy bien pagados, pagados por supuesto con el dinero de los Centros.
Siguiente chiste: “En aras de la transparencia necesaria de la gestión pública y para dar cumplimiento a los Estatutos de los Centros, he creído necesario solicitar este nombramiento", dice Espino. ¿En aras de qué?, nos preguntamos. En aras de la “transparencia necesaria” un tipo que lo primero que hizo fue cargarse al magnífico director gerente que había, José Juan Lorenzo, para que no pudiera importunarle en su particular forma de concebir la gestión del EPEL; un tipo que contrató como director de no sé sabe qué a un “fiel” seguidor de sus doctrinas sociatas (que no socialistas) como es José Manuel Páez, a quien “gratificó” sus esfuerzos y los trabajos prestados a la causa con un sobresueldo de nada menos que de 9.900 euros; un tipo que lleva meses sin convocar al Consejo de Administración y que lo convoca de mala manera porque le han obligado el resto de miembros del Consejo; un tipo que en menos de dos años ha dilapidado los beneficios del ejercicio de 2006 y que ha generado una deuda terrible que impide el pago del canon del Cabildo y de los ayuntamientos de Haría y Tinajo; un tipo que casualmente ha cometido el desliz de no entregar a la oposición gran parte de la documentación relativa a 2008, y que en el caso de 2007 ha entregado sólo lo que ha estimado oportuno... En “aras de la transparencia” lo que debería hacer es permitir la entrada de un auditor externo que nos diga de una vez por todas qué ha pasado con el dinero, que eche a un lado los “cuentos” y nos hable de las “cuentas”. De momento, en el escaso tiempo que hemos tenido para analizar la documentación que ya está en nuestro poder hemos detectado dos cosas: hay un proveedor relacionado con la política que sospechosamente recibe todos los meses encargos millonarios; hay también un medio de comunicación que ha facturado lo que no está en los escritos, y además en facetas que nada tienen que ver con la información periodística. Que nadie se preocupe que pondremos nombre y apellidos a las escandalosas cifras.
Pero el párrafo final es el mejor. “En aras de la transparencia necesaria de la gestión pública y para dar cumplimiento a los Estatutos de los Centros, he creído necesario solicitar este nombramiento, que va a permitir a la ciudadanía recibir información veraz acerca de las cuentas de los Centros que, no podemos olvidar, son una empresa pública”. Otra vez con la matraca de la “transparencia necesaria”, otra vez mintiendo descaradamente. ¿Cómo se puede tener tanta cara de hacer que escriban en una nota de prensa que gracias a él la ciudadanía va a recibir información “veraz” acerca de las cuentas de los Centros? Hay que tener cara, cara dura. Encima, para más recochineo, dice que “no podemos olvidar que estamos hablando de una empresa pública”. No, si el que lo ha olvidado es él, usted, señor Espino, porque la está gestionando como si de un cortijo particular se tratara. Sí, es una empresa pública que costó sangre, sudor y lágrimas crear. Lo que está haciendo es tirar por la borda todo el trabajo que otros hicieron simplemente para que usted y unos cuantos amigotes vivan cómodamente con sus culos aposentados en una sociedad del bienestar que la mayoría de los ciudadanos no comparte.
Antes hablábamos de los asesores bien pagados. Juan Carlos Becerra lo adelantó ayer a esta casa. Es escandaloso lo poco que se ha podido ver de la información recortada que ha enviado Espino a la oposición. Sobre todo lo que tiene que ver con los medios y sus asesores. ¡Se ha multiplicado por cuatro el gasto en publicidad en estos medios respecto a lo inicialmente presupuestado! Y sí, como se sospechaba, hay un gasto más que considerable en una empresa suministradora de carne. ¡Cientos de miles de euros! Lo malo es que los datos no están completos, y por eso es mejor, nosotros no tenemos prisa, esperar a dar todos los detalles sobre quiénes son los medios “afortunados” y quiénes son los propietarios de la carne cuando la documentación esté completa. La incompleta ya la tenemos en nuestro poder, y da para unos cuantos titulares de prensa que irán saliendo en los medios de esta casa, sobre todo en este periódico. Periódico por cierto que ha vuelto a batir todos los registros de visitas en el mes de enero, coincidiendo con el mes que ya ha hecho desde que presentamos el nuevo formato. No es casualidad, no se crean. Todo esto es el fruto del esfuerzo y del trabajo, que estamos seguros de que tendrá su recompensa dentro de poco. No gracias al señor Espino y a sus muchachos, por supuesto. Esos premian a otros a los que la información “veraz” les importa un pimiento. Les importa, y la sociedad de Lanzarote ya los tiene calados, el cobro “eficaz”. Eso sí.