EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS DE LAS OBRAS

Este miércoles Crónicas ofrece a todos sus lectores un interesante reportaje firmado por Erika Curbelo en el que se pone de manifiesto un terrible mal que se ha extendido por la capital de la Isla a un ritmo casi imposible de seguir, la proliferación de todo tipo de obras. El caso se refiere a lo que se podría denominar como el Triángulo de las Bermudas de las Obras, un rincón situado al final de la calle Canalejas, en lo que se conoce como el barrio de La Destila, en el que se están haciendo al menos seis o siete obras importantes a la vez, con solares patas arriba y con empresas que cortan y abren calles con una celeridad que hace imposible pensar que cuentan con permiso municipal. Pero si es llamativo el trajín que se traen las empresas de la construcción que se afanan por levantar pisos en la zona, qué decir de lo que pasó este martes con el derribo de una vivienda -de las pocas casas bajas que van quedando- que provocó la inmediata denuncia de la vecina de al lado, asustada con la irrupción de una tremenda pala mecánica que tiró al piso en un santiamén la casa de su vecina y afectó seriamente a la suya. Merece la pena leer el reportaje, merece la pena enterarse de que los vecinos de esta zona están siendo asediados un día sí y otro también por empresas que quieren levantar nuevos edificios donde ahora hay casas, aprovechar el espacio, en un lugar privilegiado, para hacer apartamentos, para levantar a lo alto y ganar mucho dinero. Imaginamos que el Ayuntamiento capitalino está informado de todo lo que está sucediendo allí, imaginamos que se habrán tomado medidas, entre otras cosas porque no parece ni lógico ni normal que alguna de las empresas de construcción haya tapado con una valla metálica la estrecha acera de la calle Canalejas, con lo que el tránsito de los vecinos cada vez se hace más imposible.