EL FETO Y LA LLORONA
En la edición anterior contamos las andanzas y desventuras de El Feto, conocido políticamente como “El Ambiciones”, quien, como ya dijimos, lleva un tiempo barruntando la posibilidad de regresar a la política y hacerlo por la puerta grande, como entiende que sólo lo puede hacer una persona como él. Por eso quería encabezar una lista importante de un partido importante que le permitiera aproximarse sin rubor a las glándulas mamarias de una no menos importante corporación. Pero la cosa salió rana. Y es que, Il Tinorino o Il Cantante le ha echado la pata por encima y no tiene intención de levantársela, enterrando así al mencionado Feto con sus ambiciones en el excusado de la inmisericordia más inmisericordiosa. Tony, que es el que le ha echado el freno, no es rencoroso, pero el que se le hace se la paga, y ya está harto de traiciones y puñaladas por la espalda. Tiene, además, la memoria de un elefante. No se olvida de nada el puñetero. Bueno, eso contábamos el otro día. Ahora contamos otra cosa. Como resulta que no le ha ido bien con Tony y compañía, Feto se ha puesto a indagar si tiene posibilidad de echar raíces en otro pesebre que ya conoce bien. Para que su empresa llegue a buen puerto tiene que contar con la Llorona, que parece, a pesar de que no anda demasiado bien de efectivos, que no está por la labor de embarcar a un personaje de estas características. ¿Transigirá finalmente la Llorona, será más fuerte su ansia por sumar que la razón? Lo veremos.