DONA QUE YA SE VERÁ DÓNDE VA LA DONACIÓN

Adelantábamos días atrás que estábamos a punto de conseguir el tocho legal que demostraba que ha habido algún generoso ciudadano que donó en su día unos terrenos para que se construyera un polideportivo o un parque infantil y que finalmente ha visto como su generoso acto no ha servido para nada, puesto que esos terrenos se han hecho urbanizables así porque sí. Resulta que en determinado lugar de la Isla no se ha respetado la voluntad de estos donantes, de tal manera que algunos se han permitido el lujo de permutar la donación con algún que otro pariente y trasto viejo de esos que pululan por ahí fuera. Nos han pedido que sigamos investigando el asunto, y lo vamos a hacer, porque la cosa huele muy mal, sobre todo porque hay una recalificación urbanística por medio que está produciendo ya píngües beneficios. Suponemos que Bigote Arrocet -nada que ver con el artista-, Elvis y sus mariachis protestarán airadamente en tiempo y forma cuando se descubra el pastel, más que nada para evitar el “estropicio” posterior, por emplear un término suave que califique la que se va a armar poco antes de las elecciones.