DON FERMAR Y DON PEPA, A LA MAMANZA
Resulta que usted de la noche a la mañana, siendo un desocupado formal (o no tan formal), va y se inventa una asociación cualquiera, la hace tener más o menos presencia en los medios de comunicación y se dedica a recibir todo tipo de subvenciones, tanto oficiales como no oficiales, sin rendir cuentas a nadie. ¿Malo, verdad? Bueno, pues eso ha pasado en Lanzarote y sigue pasando, con alguien que por no rendir cuentas no rinde ni cuentas a sus asociados (cada vez menos) y que se ha olvidado de que existe algo que se llaman elecciones. Es un personaje que no sabe que la democracia no está para invocarla, sino para practicarla. Así las cosas, y ahora pasamos a informar del sujeto en cuestión, Don Fermar sigue viviendo del cuento y de la mamandurria pura y dura, la misma mamandurria que tanto criticó en el pasado. Ni que decir tiene que es el candidato perfecto para asociarse con palanquines como Don Pepa, que se enquistó en su momento con dos o tres enchufitos y no hay forma de sacarlo del pesebre, ni a palos. Este, Don Pepa, es otro demócrata de mucho cuidado, alguien que ha querido manejarlo todo y que se ha visto con el culo al aire por su falta de inteligencia. Aunque presume de ser dadivoso, tenemos que afirmar que de dádivas sabe más bien poco, sobre todo porque siempre ha jugado con dinero que le llegaba del exterior. Cualquier día de estos les explicaremos con más detalle de dónde procedía ese dinero, les hablaremos de su particular deuda externa. Por cierto, ¿irán Don Fermar y Don Pepa con el Escupitina a formar un trío parecido al Lalalá?