DON CARLOS, OBJETIVO BIRMANIA
Por méritos propios don Carlos Espino, el de las encuestas, se ha convertido en el centro de todas las críticas. La última ocurrencia, sus extrañas y cuestionables declaraciones al diario El País, en la que no deja demasiado claro si hay sentencias firmes, si se van a derribar hoteles o si vamos a tener que vivir todos con los nervios de punta su última ocurrencia. No es extraño que en el Partido Popular (PP) hayan pedido su dimisión, como tampoco es extraño que en Coalición Canaria (CC) le propongan como candidato indiscutible para Importante del Turismo 2008, por su increíble aportación a la promoción de la Isla. Está claro que es el particular “Objetivo Birmania” de todos los partidos políticos a excepción del Partido Socialista Canario (PSC). ¿Del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) también? Pues no lo sabemos, porque en el PIL, con eso de que son socios de gobierno, no terminan de definirse sobre este asunto. Nos da la sensación de que al secretario de Organización del PSC lanzaroteño le da lo mismo lo que está ocurriendo. Suponemos, dentro de sus estrategias, que lo esperaba. Incluso hasta lo mismo le hace gracia ser el centro de las críticas. Él sabrá. Lo que ocurre es que no se puede estar toda la vida tensando la cuerda creyendo que jamás se va a romper.