LA DEVOCIÓN DEL SARGENTO ALATRISTE
Contamos días atrás que existe un personaje entre nuestra fauna política que responde al nombre de Sargento Alatriste (ya explicamos que el de aquí no llega a Capitán) que anda de capa caída y que está directamente relacionado con el maletín de los 2.000 kilos que navega y navega por las procelosas aguas de la corrupción que se escapa a los ojos y oídos de los que tienen que ver y oír. También les contamos, porque sabemos muchas cosas de este singular personaje, que nuevamente se ha vuelto a aliar con Don Pepa, uno que había quedado defenestrado después de la merecida patada que recibió en el lugar donde la espalda pierde su casto nombre y que sin embargo está intentando volver al ruedo de la actualidad por la puerta de atrás. Sabemos muchas cosas del Sargento Alatriste. Ahora, lo que no sabíamos era de su devoción por las Divinidades. Resulta que de la noche a la mañana se nos ha hecho más devoto que el Padre Apeles. ¿Será que necesita de algún milagro para salvar el pescuezo, será que necesita de la ayuda celestial para que le salgan bien los negocios que tiene montados? Por cierto, que sí, que sigue jugando al golf con su amigo Don Pepa. No sabemos ya por qué hoyo van.