CREO QUE TENÍA OTROS USOS
Quede claro que no nos “inventamos” ayer el tema de la Confederación de empresarios. Dimos nombre de la persona que nos “sopló” la historia e incluso, por olvido, dejamos en el transito otros usos que, al parecer, le dieron al local de marras. Quisimos ser fieles intérpretes de la confidencia y creo que lo logramos por cuanto hemos recibido dos llamadas que añadían a la información publicada otras tantas revelaciones que nos escandalizaron pero que por no poder contrastarlas queda, de momento, en el “archivo” de la memoria que dicho sea de paso es fecunda. Lo triste es que un determinado ciudadano ha comenzado a tirar de hilos variopintos para que nos repriman publicitariamente e incluso en el ámbito político miserable, ha tenido cierto eco, por parte del macaco brasileño local, del que, dicho sea de paso, pronto nos ocuparemos porque hartos estamos de soportar indecentes que arriban a la política para medrar, mamar y no sabemos cuantas otras “ar” más. De Brasil nos entusiasma su fútbol, su política no, e incluso hasta la de Lula nos parece, en alguna dimensión, frágil y fragilones sus imitadores.
Don José, tranqui, tranqui que no hemos especulado para nada con los usos y ni tan siquiera insinuamos que fueran fraudulentos o que se les otorgaran para pagar determinados e indeterminados favores..¿Hemos dicho algo al respecto?...¡¡¡¡NOOOOO.....!. ¿Podemos dudar, por desventura, de su honestidad?..... Para nada y reiteramos tranqui, tranqui y dimita sin mucha dilación porque incluso alguno de sus acólitos lo desea aunque luego le hagan la representación, paupérrima de condolencia. No se fíe.-
SIGUEN LOS CONTURBENIOS
La arribada “Sanjuanaera” de la estrella popular soriana tiene algún que otro impertinente con el culapio a dos manos. Sabemos que se ha llevado a cabo una reunión-contubernio entre el cojitranco, el ladilla, la remeneo y creo, sorprendentemente, que ha participado el celaje. Piensa la pandilla que ha llegado el momento del asalto. Estiman los susodichos que doña Dolores no tiene apoyos para seguir hasta la confección de las listas y puede que se equivoquen porque Loli de tonta no tiene ni un pelo y no esta calva. Los hay, en el grupo “golpista”, que padecen ataques de caspa y claro que con estos sufrimientos de por medio no pueden llegar muy lejos. En el contubernio faltó sólo el “poli” pero no le recordó nadie , es más, se alegraron mucho que no acudiera por aquello de que con menos tocan a más.
Mientras estas cosas ocurren Don Alejandro -(que está perfectamente informado desde la oficialidad canariona)- sonríe porque les espera en el pie con todos los triunfos y con propuestas múltiples que ha de estudiar.... A todas estas da la impresión que quien permanece tranquila es Ástrid Pérez que, dicho sea de paso, al igual que Don Alejandro, no le faltan propuestas para cambiar de filas..........¿Qué pasa con Don Cándido? Pues no lo sabemos igual está en período de meditación y eso es bueno, como bueno es que Juanito el Casanova no se fíe de su sombra y mucho menos del Perurena. ¡Que familia!
LOS GENIOS SE EQUIVOCAN
Algún “sabio”, del tres al cuarto, puede llevarse pronto, muy pronto un espectacular toletazo dado que a los que creyó enanos que bailaban al son de la desafinada música que interpreta comienzan a espabilar y a no comulgar, con las indecentes piedras de molino que pretenden introducir en los cocos de sus prosélitos. Sabe este “sabio” que la información que llega a los “enanos” comienza a arrinconar sus decires falsarios. La falacia no es rentable nunca ni tan siquiera en las zonas costeras.
Por cierto que llega a nuestro poder unos “tochos” urbanísticos que, si se llegan a ejecutar, pueden ser considerados auténticos tocomochos. Piensan algunos especuladores y también los colaboradores que la generalidad o sease el pueblo es tonto y están errando lastimosamente porque más pronto que tarde saldrá un “ZURRIAGAZO” espectacular con nombres y apellidos que desvele la trama inmobiliaria que medio describimos. El lugar es idílico, divino pero la maniobra es de vómito perruno. La cosa es fea, pero que muy fea, palabra.