COÑO CON LOS ESPECULADORES
Se está hablando ahora de que Don Carestía está bastante desesperado, navegando incluso en el agitado y proceloso mar de la especulación pura y dura. Y está desesperado porque por más que intenta -y lo intenta mucho- extender la mano no llega al pesado maletín de la recompensa final, esa que le dejaría bien situado para los restos. Nos cuentan los que le conocen que Don Carestía tiene los ojos ya como puños. Está bastante estresado, de ahí que líe los follones que está liando. De hecho, fíjense que es grave la cosa, que ni el Ladilla ni ningún otro miembro de su cuadrilla puede echarle una mano para ayudarle a salir airoso de su desesperado bracear hacia el maletín de la salvación... A lo mejor, o tal vez a lo peor, al final resulta que el que le puede echar una mano es Elvis y su rock, que andan últimamente buscando gente a la que echar una mano, todo con perspectivas de que en un futuro no demasiado lejano le puedan devolver el favor. ¿Qué pasará ahora? Seguiremos informando.