CON, DE, EN, POR, ...
Con el urbanismo en sus diversas facetas hemos tropezado. Resulta que algunos han querido aclarar las cosas y lo que han logrado es liarla más. Aquí se habla con desdén del P.E.P.A, ni les cuento como se descalifican actitudes relativas al P.E.T.E y de los convenios de ALGOL, planes complementarios de ocio y un sin fin de “cositas” que están dejando en muy mal lugar a quienes creían iban a ser reconocidos como los padres redentores de la patria conejera. Aquí mismo y no por nosotros se ha hablado de inconfesables iniciativas que pudieran dar al traste con Lanzarote. Muchos fariseos han hecho su aparición en los últimos tiempos dejando una estela sospechosa en sus retiradas.
No se habla nada bien de la posible ubicación del muelle de cruceros. Voces autorizadas dicen que de cristalizar la actual propuesta podrían cargarse, sin remisión, el muelle de los mármoles. ¿Alguien se ha parado a pensar si tienen razón los que se oponen a los designios de la autoridad portuaria?. Espero-(¿será mucho esperar?)- que Don Manuel Fajardo y Doña Isabel Déniz abran los ojos y esparramen la vista allí en la autoridad portuaria y que den muestra solventes de responsabilidad política y de amor a su tierra.
Concluyamos diciendo que la bola de acusaciones, de pelotazos, “tranques”, no ha hecho más que empezar a rodar y que esta adquiriendo dimensiones terribles. Nos cabe la esperanza de que la bola se derrita al paso firme de la decencia. ¿Es mucho pedir?. Igual si.
Como no tan marginal digamos que si tenemos que esperar a llenar páginas para que nos sirvan la información Carlos Espino y sus colaboradores vamos dados. Don Carlos nos ha puesto la rayita roja no sólo a la hora de privarnos de la sentencia que filtró sino también en otros menesteres. Don Carlos arrieros somos y en el mar andamos. Recuérdelo Don Carlos, recuérdelo.