AHORA TODOS A UNA

Ahora, después del tremendo descalabro que sufrió Empresarios por Lanzarote en las elecciones a la Cámara de Comercio -las primeras que se celebran en la Isla para elegir un ente independiente, y esperemos que no sean las últimas-, parece que todo el mundo estaba del lado de la Promotora. Y no es así, señores, aquí hay que ser serios, bastante más serios de lo que algunos están siendo. Nos referimos sobre todo a los partidos políticos, a algunos partidos políticos que ahora están diciendo digo donde antes dijeron Diego. Lo mismo, aunque parece que no es el momento, habrá que desvelar (o recordar) lo que sucede en torno a unas deudas satisfechas en tiempo y forma. Más de un partido ha quedado frustrado después de conocer el holgado triunfo de la Promotora, partidos que en teoría se tendrían que haber mantenido al margen de un proceso que sólo atañía a los empresarios. Lo peor de todo es la mentira, y que algún que otro palanquín se acerque a los vencedores para decirles con una sonrisa de medio lado que siempre habían estado de su lado y que apostaban claramente por su triunfo. Por lo que respecta a este medio, con absoluta sinceridad, tenemos que decir que nos ha dado pena lo que le ha sucedido a Juan Guerra. Y lo decimos porque se trata de un empresario que había puesto mucha ilusión en el proceso, un buen empresario y mejor persona que luchó todo lo que pudo con las armas que tenía a su alcance, y que supo apaciguar los ánimos el día de las votaciones fundiéndose en un abrazo con Carmelo Fierro, como gráficamente se recoge en las imágenes captadas por Crónicas. Pero, claro, Juan Guerra tiene que pensar que tal vez equivocó el bando. ¿Sus compañeros le han valorado y le valorarán en su justa medida? Por cierto, y como simple información, Don Pepa sigue en la UVI, evolucionando favorablemente. Ahora ya sólo tiene chorrillo, pero peligroso. De hecho ha contagiado ya al tripita y a Elvis.