A vueltas con el Plan Territorial
Se está poniendo tensa la cosa en el Cabildo a cuenta del Plan Territorial. No es para menos. La legislatura está terminando, se acerca a pasos agigantados el momento en el que los integrantes del grupo de gobierno tendrán que romper el actual acuerdo que sostiene el Gobierno dirigido por Inés Rojas, y muchos tienen necesidad de cumplir al menos con los objetivos básicos con los que entraron a gobernar. Es el caso del Partido Socialista Canario (PSC), que entró en el grupo de gobierno con la condición, entre otras cuestiones, de que se aprobara en el menor tiempo posible el Plan Territorial Especial. Por diferentes razones que sería muy complicado resumir en poco espacio, el Plan Territorial no se ha aprobado, y las urgencias de los socialistas se están poniendo de manifiesto.
Como adelantó este diario en su edición digital del martes, el secretario general de los socialistas en Lanzarote, Manuel Fajardo, aseguró que la decisión de suspender el otorgamiento de licencias en toda la Isla -paso previo a la aprobación del Plan Territorial Espeical- está pendiente simplemente de la convocatoria de la Comisión Informativa de Política Territorial y Medio Ambiente del Cabildo. Dicha Comisión se celebraría el próximo viernes, día 27 de octubre, y para concretarse su convocatoria oficial sólo faltaba este martes por la mañana la firma de la presidenta, Inés Rojas. Una vez aprobada en Comisión, la suspensión de licencias será ratificada en pleno el próximo viernes 10 de noviembre. Según explicó el vicepresidente de la Máxima Corporación lanzaroteña, ya no hay más obstáculos que impidan que se tome de inmediato dicha decisión, que “viene avalada por un demoledor y aplastante informe realizado por parte de la Oficina del PIOT” (Plan Insular de Ordenación Territorial).
Está claro que el tema del Plan Territorial Especial debe preocupar a todos los ciudadanos y a todos los partidos políticos. De eso no hay duda. Está en juego el futuro del territorio en el que vivimos, frágil como pocos, acosado como pocos, y para ello es fundamental que funcionen todos los mecanismos que impidan la constante llegada de especuladores que lo único que quieren es construir y construir para que no termine su enriquecimiento, a costa de que al final las generaciones futuras hereden un lugar absolutamente alejado del concepto que le ha marcado como un destino turístico preferente.
Como ya ha sostenido este diario en varias ocasiones, se puede llegar a una clara conclusión en todo este tema: el Plan Territorial está siendo mal gestionado, mal administrado. Si no fuera así, de momento se habrían evitado los agrios enfrentamientos que se han producido no sólo entre los representantes del grupo de gobierno y de la oposición sino entre los empresarios que no entendieron desde el principio que no se llegara siquiera a hablar de algo tan importante como era la oferta complementaria de ocio. De momento sabemos que la mayoría de la población que todavía se preocupa de estas cosas (muchos ciudadanos, por fortuna) no ha digerido muy bien el debate sobre la inclusión o no de la oferta complementaria de ocio.
Sobre todo después de comprobar que durante varias semanas esta oferta complementaria se negaba como Pedro negó a Cristo antes de que le crucificaran, para luego, por arte de no se sabe qué, aparecer en el documento que en teoría se tendrá que aprobar ahora, y que ha redactado el equipo del urbanista Fernando Prats a un módico precio que a alguna de las empresas que acudió al concurso público que se realizó para su adjudicación le pareció incluso una baja temeraria.
Los socialistas no querían ni oír hablar de este asunto, y pretendían que el texto, un “tocho” impresionante, se aprobara en los términos en los que lo ha redactado el equipo adjudicatario. Por suerte para los que abogan por el diálogo en este tipo de actos, al final se impuso la tesis defendida por la mayoría del grupo de gobierno del Cabildo y por su presidenta, Inés Rojas, para que se produjera un diálogo fluido con los agentes sociales implicados en el tema y con los ayuntamientos, lo que retrasó su aprobación.
Ahora parece que los socialistas, que se habían empeñado hasta extremos insospechados en sacar adelante este asunto, siguen advirtiendo a sus socios con la urgencia del tema, con sacarlo adelante lo antes posible a riesgo de que se resquebraje su actual acuerdo antes de lo debido. Sin embargo, parece que se sigue sin contar demasiado con los ayuntamientos, lo que ya ha provocado algún que otro enfado. Para muestra un botón, el mismo que ya se descosió hace meses. Como ya adelantó la pasada semana en Lanzarote Radio Jesús Machín, existe un enfado monumental entre los alcaldes de Tinajo, Teguise, Yaiza y San Bartolomé por la injustificada ausencia de los técnicos del Área de Política Territorial y Medio Ambiente de las reuniones que se han celebrado para hablar sobre el Plan Especial de La Geria.
En cuanto a la desclasificación de las camas turísticas se refiere, que es uno de los pilares básicos del asunto de la contención, el Cabildo dice que no se plantea riesgo en cuanto a los planes parciales, existiendo únicamente una duda en lo que respecta al Plan Parcial Playa Blanca, para el cual se propusieron durante el encuentro alternativas contempladas por la ley que evitarían así el riesgo. Tendremos que creerlo así.