El puerto y su futuro incierto
Esta semana es trascendental para el destino del puerto de Arrecife. El viernes, si no cambian las previsiones iniciales, el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Arrecife va a llevar a aprobación definitiva el Plan Especial del Puerto de Arrecife (PEPA). Eso significa que se inicia el camino para conseguir que mejore una instalación vital para el futuro de la Isla que durante años ha estado terriblemente abandonada.
Este miércoles Crónicas adelantaba en primicia que ya han sido contratadas las obras de reparación del muelle comercial y de Los Mármoles, ambos afectados seriamente por el paso de la tormenta tropical Delta. Los arreglos empezarán a ejecutarse en la primera quincena de agosto.
¿Quiere decir que vamos por el buen camino, quiere decir que esto es suficiente, que debemos conformarnos? Más bien no, es al contrario. Lanzarote debe seguir reivindicando lo que durante tantos y tantos años se le ha negado, que no es otra cosa que reinvertir parte del dinero que se obtiene en el puerto en la mejora de sus instalaciones. No se ha pedido nada del otro mundo, y desde Las Palmas se ve a Lanzarote como una fuente de problemas, pero es que en muchos años no se ha hecho absolutamente nada.
La Asociación de Consignatarios de Lanzarote, que ha venido reclamando incansablemente mejoras en la instalación portuaria, había hecho pública su preocupación por la inminente reducción de la capacidad de atraque del muelle de cruceros como consecuencia de las obras de ampliación del puerto. Sin embargo, Tomás Fajardo, presidente del colectivo, dijo que la Autoridad Portuaria les había garantizado que las obras se ejecutarán en la temporada baja de llegada de cruceros para minimizar el impacto de las infraestructuras sobre la actividad diaria del puerto. Los usuarios del puerto están satisfechos con el anuncio de mejoras en Los Mármoles, pero recuerdan que aún hay problemas pendientes por resolver: la báscula para pesar contenedores, el abastecimiento de agua a los cruceros y la oficina de turismo, entre otros asuntos que provocaron que en su momento los empresarios alertaran sobre el “desmantelamiento” del puerto. Y no es para menos, han sido muchas las promesas y pocos los hechos.
Esta semana el nuevo presidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Spínola, aseguró en Lanzarote Radio que su principal objetivo a ser intentar conseguir la autonomía del puerto de Arrecife. Nos parece formidable. De hecho, le aseguramos al empresario que contará con nosotros para arrimar entre todos el hombro en esta importante dirección.