La influencia de las nuevas tecnologías en la vida del siglo XXI

Sabemos que en estos momentos no hay una sola formación política que no se esté metiendo de lleno en la búsqueda de nuevas fórmulas para captar el voto de la gente que vive a través de las nuevas tecnologías, a través de soportes nada tradicionales -de momento- como Internet que empiezan a tener cada día más adeptos.

En estos días se ha sabido que existe un portal llamado Second Life (Segunda Vida) en el que millones de personas del mundo están viviendo ya en un mundo paralelo al suyo, interpretándose a sí mismos en personajes de todo pelaje. Es tal el éxito que muchas grandes marcas ya han pedido que se les incluya en los muchos espacios comunes que posee este portal. No es raro que algunos partidos políticos estén planteando la posibilidad de emplear éste u otros canales similares para promocionar a sus candidatos, sobre todo en casos como el nuevo candidato del PSOE en Madrid, Miguel Sebastián, al que según las encuestas no parece conocer nadie y al que según las encuestas que se manejan en la red parece que no le va a ir demasiado bien en su enfrentamiento contra Alberto Ruíz Gallardón. En Canarias nos consta que las apuestas tecnológicas van encaminadas hacia una dirección muy similar. Lo veremos en las próximas elecciones, con algunas propuestas que pueden sorprender a más de uno.

Y no sólo los políticos son los que se están poniendo las pilas con las nuevas tecnologías. Cada vez son más las personas de cierta edad, aquellas que nacieron en la época en la que difícilmente se poseía un simple aparato de radio, las que se suman a lo nuevo, a todo lo que tiene que ver con la teórica mejoría de nuestras vidas y con la tecnología de vanguardia. Este miércoles hemos conocido un curioso dato curioso, que unos 125.000 canarios piratean música y cine a través de la banda ancha de la Red. Como se sabe, si bien la incidencia del top manta -venta de música y películas pirateadas por la calle- es escasa, nula en el caso de Lanzarote, la incidencia de las descargas ilegales a través de las plataformas P2P (peer to peer) “es muy grave”, hasta el punto de que se calcula que alrededor de 125.000 personas habitualmente bajan música y películas de forma ilegal en Canarias. Aquí se está hablando únicamente de las personas que acceden a las descargas, que son una inmensa minoría en comparación a las que utilizan otro tipo de servicios menos complicados y latosos.

Si en todo el Estado hay 5 millones de personas con banda ancha de Internet, de los que un 50% es asiduo a la descarga ilegal, el cálculo es que en las Islas podría haber un 5% de esas descargas, lo que equivale a las mencionadas 125.000 personas. El incremento de este mercado ilícito se evidencia, además, con el crecimiento de películas pirata y CD's piratas intervenidos por los cuerpos policiales. Así, en 2002 se intervinieron en Canarias 397 películas ilegales, y tres años después, en 2005, la cifra se elevó a las 7.718 películas. En lo que se refiere a la música, en 2002, que parece que son los datos más actuales que se manejan, fueron incautados 219 CD's ilegales, mientras que tres años más tarde fueron 10.433. La cifra, sin embargo, está muy lejos de las cifras nacionales, lo que evidencia el flojo impacto tanto del top manta como el top mochila en el Archipiélago. En estos momentos, la cifra de CD's y películas incautados en las Islas es de sólo el 0,6% del total nacional incautado (1,2 millones de películas) y en Cd's de música el porcentaje es aún inferior, del 0,25% del total nacional (en 2005 se incautaron 4,15 millones de cd's).

No es extraño, al hilo de este tremendo problema, que las entidades FAP (Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual) y Promusicae (Productores de Música de España, lo que anteriormente era Afyve) hayan estado estos días en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria formando a jueces y magistrados de Canarias en las medidas legislativas sobre la propiedad intelectual y en la persecución de la piratería.

Pero la piratería es la punta de un tremendo iceberg que algunos se niegan a ver. En la prensa escrita nos vemos tremendamente afectados por las nuevas tecnologías. El soporte de papel vive en estos momentos una encarnizada lucha contra los soportes digitales. Por suerte sigue habiendo muchas personas que disfrutan comprando el periódico cada mañana, tocándolo con los dedos. Esperemos que siga así por mucho tiempo.