Justas y razonables reclamaciones en materia educativa

Con respecto a la educación y a las ventajas de la misma frente a las desventajas de su carencia, dejó dicho el estadista y escritor inglés Henry Peter Brougham (1779-1868) que la educación hace a los pueblos fáciles de guiar, pero difíciles de conducir; fáciles de gobernar, pero imposibles de esclavizar.

En las últimas fechas, y como no ignoran los lectores de este mismo y único diario impreso conejero, en Lanzarote se está produciendo en el concreto campo educativo todo un despertar en lo tocante a las reivindicaciones y justas exigencias. Y es que, hoy como ayer -aunque algo se ha avanzado, sin duda- en la periferia archipielágica se sigue sufriendo una marginación cuasi brutal con respecto a las islas centrales de Gran Canaria y Tenerife, desde donde se continúa practicando el lamentable y afamado doble centralismo provincial, sobre el que no vamos a insistir por ser tan escandalosamente evidente.

Para no ir más lejos en el tiempo, tenemos el ejemplo reciente de lo de la Escuela de Enfermería y sus mil y una penurias, cuyo logro inicial aplaudimos desde un primer momento. Pero, puestos a reivindicar y a exigir lo que en buena lógica nos corresponde, y aparte de ese concreto asunto que afecta a la citada Escuela de Enfermería, bueno sería también aprovechar el momento y la circunstancia actual para recordarles a las autoridades políticas y educativas que la famosa y ansiada Universidad de Las Palmas ha de ser, en efecto, la Universidad de todas las islas que componen y conforman la provincia que responde por ese mismo nombre (Las Palmas), puesto que a veces parece que representa única y exclusivamente los intereses de Las Palmas... de Gran Canaria (léase, los de la isla redonda y los de su capital insular).

De momento, el ansiado campus universitario de Lanzarote parece que va con viento en popa. Parece. El mismo estaría situado en los terrenos del barrio de San Francisco Javier, y concentraría allí las escuelas universitarias de Enfermería y Turismo, la Escuela Oficial de Idiomas y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), además de las futuras sedes de otros estudios universitarios en la isla. Desde hace un tiempo, el Ayuntamiento de Arrecife viene manteniendo encuentros con los dueños de ese suelo y éstos han mostrado una gran predisposición para ceder los terrenos de forma anticipada. De hecho, y siempre según los planes del actual grupo de gobierno municipal, la cesión podría producirse, previsiblemente, en menos de un mes. Y todos que lo veamos...

Habrá que ver si estarán nuestros políticos a la altura que de las circunstancias, y si sabrán dar el "do de pecho" que necesitan los estudiantes de Fuerteventura y Lanzarote... y La Graciosa, por supuesto. Así, desde luego, nos gustaría creerlo a todos. Pero el movimiento, lógicamente, se demuestra andando (o reivindicando todo lo reivindicable desde las tribunas o los escaños políticos, en este caso, pues a veces tenemos los conejeros la molesta sensación de estar huérfanos de representación en el parlamento regional).

El economista francés Robert Turgot (1727-1781) dejó escrito, por su parte, que el principio de la educación es predicar con el ejemplo. Estamos de acuerdo, pero ahora se impone que los que sean ejemplares -al menos a la hora de dar el callo, que se dice- sean nuestros representantes públicos. Así lo esperamos de todos ellos, pues soñar sigue siendo gratis, y de ilusiones también se vive.