Habrá reforma

Muchos no lo esperaban, otros sí. Después de las últimas declaraciones del secretario general de los socialistas canarios, Juan Carlos Alemán, se barruntaba la posibilidad de que Coalición Canaria (CC) y Partido Socialista Canario (PSC) no llegaran a un acuerdo sobre la reforma del Estatuto.

Finalmente las dos formaciones, cosa de la que tienen que alegrarse todos los que confían en reformar la norma regional para conseguir entre otras cosas un más amplio marco competencial, alcanzaron durante la tarde de este viernes un acuerdo para la reforma del Estatuto de Autonomía y la modificación del sistema electoral en el Archipiélago.

Todo salió bien porque los socialistas tuvieron que aceptar que la circunscripción autonómica, la lista regional que de algún modo podría terminar con la triple paridad (equilibrio en la representación parlamentaria entre islas capitalinas y no capitalinas), se regule la próxima legislatura en una ley electoral, lo que el Partido Popular (PP) rechazó como “una pleitesía más para la desvertebración” del país.

Los grupos de CC, PSC y Mixto (también han intervenido los parlamentarios lanzaroteño) celebraron este viernes el fin de los trabajos de la ponencia parlamentaria que durante más de un año ha debatido la reforma del Estatuto canario, y que atravesó vicisitudes como el abandono temporal socialista tras la negativa inicial de los nacionalistas a discutir la modificación del sistema electoral.

Posteriormente, PP y PSC acordaron una

propuesta en este ámbito, que finalmente se modificó en el texto discutido este viernes y que los populares rechazan por entender que los socialistas “han reculado” y CC “se ha llevado el gato al agua”.

Insistimos en que se trata de una gran noticia, un acuerdo que parecía difícil de alcanzar y que de momento no perjudica en absoluto los intereses políticos de islas como Lanzarote, lugar en el que ya se sabe que se defiende con fervor la supervivencia de la triple paridad.

El acuerdo de reforma del sistema electoral alcanzado se aplicaría en los próximos comicios de tramitarse y aprobarse antes el nuevo Estatuto, lo que abre un panorama más interesante de cara a las próximas elecciones, lo que permite en definitiva que entren en juego formaciones a las que casi nadie daba chance.

En la presente legislatura se ha discutido amplio y tendido sobre este importante asunto, aunque los dos grandes partidos estatales, PP y PSOE, han tratado de desviar lo trascendental, evitando en la medida de sus posibilidades el debate sobre los topes electorales y centrando las discusiones en la imposición de una lista regional que terminaría definitivamente con la triple paridad, con el sistema que ofrece equilibrio entre islas capitalinas y no capitalinas para tener al menos un hemiciclo igualado en número. De los topes electorales prácticamente nadie hablaba, tal vez porque no interesaba.

En virtud del actual acuerdo se ha aceptado que se rebajen las topes electorales, pasándose del 6 por ciento al 3 por ciento en la circunscripción autonómica y del 30 por ciento al 15 por ciento en la insular para tener representación; en segundo lugar que se cree una lista autonómica; en tercer lugar, que sea una ley del Parlamento canario la que desarrolle el sistema electoral; y por último, como disposición transitoria que se mantenga el sistema actual hasta su renovación.

Se podría decir, por tanto, que se trata de un acuerdo ventajoso para el conjunto del Archipiélago, que hace justicia, en lo que a los topes electorales se refiere, con una vieja reivindicación de los partidos insularistas.

En todo caso, si realmente se atendiera a criterios poblacionales, el número de diputados de Lanzarote debería cambiar, aunque ese cambio podría producir un nuevo desequilibrio que complicaría aún más la situación actual.