El reparto de los menores

La situación de los menores inmigrantes que siguen llegando en oleada a España es un problema mayúsculo. Y no sólo es ya un problema que afecta a Canarias, donde evidentemente se ha hecho más que sensible a raíz del terrible acto de violación de un joven en La Montañeta, es un problema que afecta a Andalucía, a Murcia, a Madrid... No es extraño que muchas comunidades autónomas, a través de sus consejerías de Asuntos Sociales, estén pidiendo a gritos una intervención del Gobierno central para que de una vez por todas se determine qué hacer con estos menores inmigrantes. Lo más lógico, como se sostiene en todo momento, sería repatriarlos a sus países de origen. Sin embargo, en ocasiones, en muchas ocasiones, no impera la lógica, y se impone una serie de despropósitos administrativos que provocan la situación que se está viviendo en estos momentos.

No hay que olvidar además que muchos países de los que proceden estos menores no cuentan con tratado de extradición, lo que complica sobremanera la cuestión. Pero incluso con los países con los que sí que hay este tratado, como es el caso de Marruecos, no resulta sencillo devolver a los jóvenes, que evidentemente sueñan con quedarse a vivir en Europa y huir del hambre y la miseria que en la mayoría de los casos han dejado atrás.

El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, pedirá este martes ante la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo que sea la Unión Europea (UE) la que asuma la responsabilidad de acoger y tutelar a los menores inmigrantes que no puedan repatriarse, una petición que el presidente canario formulará después de comprobar que el Ejecutivo autonómico no es capaz de hacer frente al magno problema y que el Ejecutivo central sigue sin poner los medios adecuados para al menos paliar los tremendos efectos negativos que conlleva la confinación de los menores. Parece por tanto una salida lógica y acertada la de Adán Martín, muy bien asesorado en este caso en la materia.

Durante su intervención, el presidente del Gobierno de Canarias insistirá además en que es necesario reforzar los medios técnicos y humanos de la Agencia Frontex para que ésta cumpla con eficacia su objetivo, y defenderá que la UE facilite la inversión privada en los países africanos como fórmula para frenar la inmigración irregular. Según el Gobierno canario, Adán Martín pedirá a los Estados miembros de la UE que asuman con solidaridad la responsabilidad de acoger y tutelar a aquellos menores inmigrantes cuya reunificación familiar no sea posible. De esa forma, se contribuirá mejor al desarrollo, madurez e integración en la sociedad de estos jóvenes, en opinión del presidente canario.

Esa es sin duda una de las claves de toda la historia que rodea a la inmigración irregular, la falta de implicación de los países de la UE, que no son conscientes en su mayoría de que el problema no sólo afecta a España por ser frontera sur, afecta a países como Francia, Holanda, Bélgica o Gran Bretaña, que son los verdaderos destinos a los que aspiran llegar muchos de los inmigrantes que llegan hasta aquí.

En el plano más quimérico del asunto, en aquello que no se va a realizar jamás mientras la política internacional mantenga su política actual, Adán Martín planteará medidas como instar a los estados miembros a que faciliten la inversión privada en los países africanos emisores de inmigración irregular como fórmula para frenar este fenómeno. Pedir eso y nada hoy por hoy es lo mismo.