Difícil papeleta para el PSC

Difícil papeleta la que le ha quedado en estos momentos al Partido Socialista Canario (PSC) de Lanzarote después de que sus socios de gobierno en el Cabildo insular decidieran asumir el control y la dirección de algo tan importante como es el Plan Territorial Especial.

No es fácil determinar quién ha sido más culpable, quién ha encendido la mecha. Lo que sí que parece claro es que la tremenda reacción que se produjo en el programa “El Despertador” de Lanzarote Radio que dirige y presenta el decano de la prensa insular, Agustín Acosta, no fue casual. La contundencia con la que se manifestaron los alcaldes que intervinieron, la contundencia con la que habló la presidenta, Inés Rojas, y el vicepresidente segundo, Mario Pérez, hacen ver que el asunto ya había sido debatido y que hay un objetivo común: Carlos Espino.

El consejero de Política Territorial y Medio Ambiente del Cabildo, a pesar de que incluso compañeros suyos como José Juan Cruz Saavedra no veían con buenos ojos el echarse encima a todas las fuerzas políticas y empresariales simplemente por no querer contemplar en el documento la oferta complementaria de ocio, se ha mantenido firme en su idea, y ha querido llevarla a cabo arriesgándose incluso a que pasara lo que finalmente ha pasado.

Lo que ha hecho Inés Rojas, aunque se haya intentado suavizar, no es otra cosa que desbloquear algo que estaba totalmente bloqueado. El asumir las riendas del Plan Territorial no tiene otro sentido que el incluir la oferta complementaria de ocio dentro del documento que ha elaborado el urbanista Fernando Prats. Y esto no es otra cosa que desdecir lo dicho por Carlos Espino.

Cuando en un pacto de gobierno se producen intervenciones tan contundentes en una de las áreas más importantes de uno de los socios, los problemas aparecen de forma inmediata. De momento se insiste en que el pacto de gobierno va a llegar hasta el momento en el que electoralmente interese que se rompa. ¿Será así, aguantará mucho más tiempo?