Aplastante victoria
Antes de entrar de lleno en el análisis de lo sucedido en las elecciones a la Cámara de Comercio, convendría aclarar determinado aspecto que parece ser que suscitó alguna que otra controversia y algún que otro comentario. No es que moleste a este diario; todo lo contrario. Eso significa que poco a poco estamos consiguiendo generar opinión, incluso dentro del gremio, donde nos enorgullece saber que nos siguen con buenos y con malos ojos.
Bien, la cuestión tenía que ver con el titular que abría a tres columnas nuestra portada del jueves. “La Promotora gana las elecciones”. Dicho así, suena osado, pretencioso y aventurero, puesto que, como se comprobó al día siguiente, todavía no se había efectuado el recuento de los votos. Ahora bien; el titular está basado en la información que nuestro compañero Ricardo Jordán (magnífico trabajo el suyo) fue recabando a lo largo de una maratoniana jornada en la que fue relativamente sencillo enterarse del número total de votos que cada plancha iba obteniendo. No estamos hablando de unas elecciones normales; hablamos de unas elecciones en las que se controlaba hasta el último de los votos.
Por si esto no fuera suficiente, convenía leer, antes de emitir cualquier juicio precipitado o erróneo, el texto de la portada, donde literalmente se decía lo siguiente: “Al cierre de esta edición, después de esperar hasta ultimísima hora puesto que el proceso se dilató más allá de lo inicialmente previsto, todo hacía indicar que la Promotora de la Cámara era la vencedora en los comicios. A falta de la confirmación oficial a lo largo de la jornada de hoy (por el jueves), lo que sí es seguro es que se produjo una elevada participación del empresariado local”.
Cuando se terminaron los textos del artículo y de la portada eran las dos de la mañana, hora de cierre que sólo se puede permitir un diario local como el nuestro, de momento el único que hay en la Isla. Eso quiere decir que ni se usó una bola de cristal ni se echó mano de la imaginación de los periodistas que conforman el cierre del periódico. Simplemente, como se aclara en el artículo, se habló de la estimación del voto de algo que estaba tan claro como el agua del mar cuando está clara. Estimación, por cierto, que no falló lo más mínimo, puesto que la Promotora ganó de calle y por auténtica goleada.
Aclaraciones al margen, y ya comentando la jugada del jueves, hay que comenzar destacando el abultadísimo triunfo que ha obtenido finalmente la Plataforma Promotora de la Cámara de Comercio frente a Empresarios por Lanzarote, demostrando que o bien han sabido convencer de forma más clara a los empresarios de la Isla con su discurso o moverse de forma más efectiva a lo largo de la campaña. El triunfo es de 37 a 3 o de 40 a 0, según se mire, porque los 3 representantes que han caído a través del Grupo 12 (Servicios Restaurantes y Servicios Auxiliares) van a ser revisados. Poco importa de todos modos que eso sea así, puesto que la rotundidad del éxito de los que muchos consideran auténticos padres de la idea es incontestable.
Fueron muchas las informaciones que llegaron a la redacción de Crónicas, algunas emanadas incluso de la pequeña fiesta que se celebró en el hotel Lancelot de Arrecife para festejar el éxito cosechado después de un trabajo bien hecho. Varias fuentes confirmaron la posibilidad de que sea Cándido Armas la persona elegida finalmente para llevar las riendas de la nueva Cámara de Comercio. Desde luego, es alguien que reúne todos los requisitos para ostentar este importante cargo, que se sumaría a los que ya tuvo en su época política como senador, como parlamentario y como alcalde de Arrecife.
Terminado el proceso, es el momento de que se inicie el trabajo. Hay que seguir de cerca la andadura de los cuarenta nuevos miembros. Y hay que esperar, sobre todo, que lo hagan bien, igual de bien que hicieron peleando por obtener un ente independiente del caudillismo grancanario.