La Consejería de Agricultura, Ganadería y Promoción Económica del Cabildo de Lanzarote desea trasmitir su satisfacción ante el camino emprendido por algunas de las industrias de Lanzarote que están apostando de forma decidida por el desarrollo del sector primario de la isla.
En concreto, se trata de reconocer el esfuerzo y la capacidad demostrada por la empresa Lanzaloe que en estos días ha dado a conocer su nueva línea de elaboración de productos alimentarios en una presentación oficial en la que estuvieron presentes el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, además de otras personalidades del mundo empresarial insular.
En este contexto, y tras conocer los nuevos productos impulsados por Lanzaloe, el consejero de Agricultura, Ganadería y Promoción Económica, Francisco Fabelo, presente también en la presentación, desea destacar la importancia que tiene y la motivación que supone que “en los tiempos que corren haya quienes apuesten por crear nuevas industrias, con lo que ello conlleva en cuanto a la creación de puestos de trabajo”. Sin embargo, uno de los valores más significativos para el responsable de la agricultura insular es la influencia directa que esta industria puede tener para el desarrollo del sector primario, especialmente para la recuperación y mantenimiento de fincas agrícolas, con la consiguiente valorización del paisaje lanzaroteño.
Al tiempo, destaca que la vertiente agroalimentaria del aloe, impulsada por la empresa Lanzaloe, “es una muestra más de la innovación y desarrollo que vive el sector, y por el que el Cabildo ha demandado para la isla la instalación de un centro I+D+I donde se pueda aplicar y diversificar el conocimiento científico entre empresas agrarias”.
Por último, el consejero, y haciendo suyas las palabras del presidente del Cabildo el día de la presentación de los productos agroalimentarios de aloe, confirma la intención de la máxima institución para que “el nuevo Plan Insular de Ordenación de Lanzarote ampare la instalación de este tipo de industrias en las zonas donde se ubican las plantaciones, en este caso Órzola, de tal manera que no se vean obligadas a instalarse en zonas industriales como la de Playa Honda, lo que implica un mayor gasto e incomodidades para la propia empresa”.