Aculanza remite a Bruselas la queja por las ayudas a Harinera Lanzaroteña
El presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Lanzarote (ACULANZA), Fernando María Jiménez García, ha remitido un escrito a Rudolf Mogele, director general de Agricultura de la Comisión Europea, en Bruselas, en el que se eleva una denuncia por el trato "indiscriminado" que, a su juicio, le da Europa a la empresa Harinera Lanzaroteña, una mercantil señera en el sector pero que está a punto de desaparecer, precisamente, y según su gerente, Agustín Márquez, por el reparto desigual de las subvenciones agroalimentarias a las islas capitalinas y a las no capitalinas.
En su escrito, Aculanza se queja de los "graves problemas económicos que nos supone la aplicación indiscriminada y hasta desproporcionada en el régimen de ayuda N 391/2008, que concreta la subvención al trasporte de mercancías, a través de la Orden de la Consejería de Obras Públicas y Trasporte del Gobierno de Canarias, de 31 de Julio de 2009, desde la isla de Gran Canaria a la de Lanzarote, de los productos agroalimentarios que ya se fabrican en esta isla". Tal circunstancia, sostiene Aculanza, "puede ocasionar la desaparición del escaso tejido productivo que todavía existe en esta isla, como es la Industria de la Harinera Lanzaroteña".
Para Fernando Jiménez y los miembros de Aculanza, en este caso "se da una contradicción ya que Lanzarote es la tercera economía de la Comunidad Canaria, con un potencial de consumidores de hasta 200.000 personas, incluyendo nuestros visitantes habituales".
Aculanza invita incluso a los representantes de la Comisión Europea a que se desplacen hasta Lanzarote para conocer esta realidad y propone a la Dirección General de Agricultura, desde la Comisaria de Competencia de la Comisión Europea, que realice una inspección sobre la situación "que estamos sufriendo los 'consumidos consumidores' de Lanzarote".
El presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Lanzarote propone como posible solución a la situación de la Harinera Lanzarote que se mantengan los mismos precios en la Isla que en las llamadas islas capitalinas (Gran Canaria y Tenerife). Apuestan por que se proteja el desarrollo industrial insular en esta fundamental materia agroalimentaria, "entendida como bases del acervo comunitario, que desde las leyes emitidas por el Parlamento de Canarias, desde la óptica del consumidor de Lanzarote, no se está teniendo en cuenta"; y critica "que no se conceda ayuda al transporte de mercancías a los productos para los que exista una producción razonable y suficiente en la isla de Lanzarote, mientras se garantiza los mismos precios que en las islas “mayores”, de Gran Canaria y Tenerife".